domingo, 22 de agosto de 2010

Ella... ( mi primer cuento para adultos)

ELLA

Ella, apenas hemos cruzados algunas ocasionales palabras.
Seguramente ha sido vivaz, ha tenido fantasías, perseguido un afán.
Hoy se la ve casi siempre cansada, desilusionada, permaneciendo en la vida por una sucesión de obligaciones, que cuando quedan cumplidas ya se avecinan las del día siguiente...aunque claro está que la noche, aliada en las sombras, no siempre ofrece una tregua.
No hay un palacio donde el atardecer se refleje en mármol, ni  una villa solariega donde descansar, nada de lo que pudo creer hace muchos años.
Pero esta él, sí, cada día amanece a su lado y cada noche se acuesta junto a ella, aunque no siempre  con ella.
Es lo que quería, es a quién ama y espera, el cuerpo le dolía de ganas de tener hijos con él y los tuvo, se casó con él y sigue  cada día esperando por él....Esperando que la vea, que se dé cuenta que la alegría es difícil de sostener, que quiere charlar y no sólo de fiebre, mocos y pañales, que ella necesita  que la vea, que le importe, que la piense y no como algo más en la lista de gastos y problemas.
Pero un día llegó una invitación para una fiesta, y en ese sentido todas somos un poco cenicientas, esa noche van a salir solos, arreglados, soñados, seis horas libres de los chicos en un ambiente de sensualidad, música y champagne.
A lo mejor al cruzar los ojos, en un momento de cercanía él la vuelve a ver, algo hace click en su cabeza  y ve no las huellas del dolor o la tristeza sino lo que viera  hace tanto tiempo atrás, sus ganas su fuerza su amor que milagrosamente sigue intacto.
¿El vestido azul o el plata?, las sandalias necesitan suelas urgente, ¿el chal o la chalina?, el cabello tendrá que brillar por lo limpio pero ni que pensar en la pelu con el bebé a cuestas y el del medio con nebulizaciones  tres veces por día.
Esos ojos, inteligentes, oscuros, no del todo resignados, lo seguían de un lado al otro, cuando conversaba con los conocidos, cuando fue a charlar con los músicos, cuando felicitó a los novios con bromas que hablaban de su propio matrimonio...cuando se sentó con sus amigos, con la barra, comentando la última peña y programando la próxima, ¿no te importa no????...¡dale, no seas guardabosques!, andá con las mujeres que cuando se juntan se les enrosca la lengua.
Mis ojos no daban crédito a su desencanto, ella apretó los labios, se volvió hacia mí y continuó conversando extrañada de la relación que mantenemos mi amor y yo, bueno, no importa, aún queda el baile, no va a bailar con los amigos ¿ no?.
Una botella de vino, dos, tres, cerveza, sidra, champagne, un plato, repetir, las mejillas sofocadas de él por la ingesta, las de ellas por la bronca.
Todos salimos a bailar, la música era contagiosa presta para seducir, hacer un suave preludio de lo que cada uno espera compartir después, ella lo miraba,  mucho más baja que él...él por encima de su cabeza hacía chistes con los demás.
Entrada la madrugada los ritmos se hicieron más lentos, invitantes, los cuerpos transpirados y cansados buscaban el reposo de  los brazos conocidos.
El continuó un ritmo alocado, trastabillante producto de su imaginación, ella lo mira hacer payasadas en la pista con quien quiera seguirlo.
Está cansada, cuando logre acostarse los chicos comenzarán su nuevo día, el sol refulgirá a través de las cortinas de colores claros y hará arder sus ojos acuosos, él seguramente dormirá mil horas y después se internará con los cinco sentidos puestos en los programas futboleros del domingo, distraídamente preparará unas pizzas...¿ves? te cocino y todo.
Uff, está sofocada, los pies le duelen, la música la aturde, las parejas que no pueden contener sus manos y sus labios le provocan nauseas... sale al jardín iluminado con farolitos chinos para la ocasión, se recuesta contra la corteza de un árbol, se recoge el cabello húmedo de transpiración con una banda elástica, no importa su aspecto descuidado, desprolijo total igual para ella la noche soñada, mágica, la fiesta ...ya terminó.
                                            

                                                                                           Patricia, junio de 2005

4 comentarios:

  1. que desastre de rutina total. Tantas vrces visto... Me gusta como lo pintas.

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  2. Las relaciones de pareja son un mar de incógnitas y el amor una intermitente luz en el transcurrir del tiempo...

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  3. muchas veces, no se llega a comprender por què se sostienen determinadas relaciones basadas supuestamente en el amor.

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  4. no son pocas las veces que hemos observado situaciones así , mujeres que se casan con muchas ilusiones , que se brindan por completo ...pero lamentablemente no encuentran eco en su pareja ...hombres egoístas que solo piensan en ellos mismos ...y no se dan cuenta del daño que hacen , la destruccion de los sueños del otro a quien prometieron amar y cuidar . Ella se arregla , quiere volver a llamar su atención , no quiere ser invisible ..pero no logra que él la vea ...se da cuenta que todo es en vano ...la magia se perdió ...y la frustración , la angustia se instalan en ella ...es doloroso , pero son muchas las parejas que viven situaciones así ..vivir así no es posible , a veces se deben tomar decisiones drásticas . Sino la vida se convierte en un continuo vegetar

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