jueves, 31 de diciembre de 2015

BUEN FIN Y MEJOR PRINCIPIO.

Es mi deseo para todos y cada uno de uds, los que leen y comparten este blog como los que no.... que mis deseos les llegue igual.
Que logren descubrir què es lo realmente importante para cada uno y luchen por conseguirlo, que el universo conjure en su favor y que el miedo jamàs los paralice.
La FE mueve montañas, las he visto trasladarse personalmente.... dejemonos cuidar y proteger por Dios y sus santos, asì como por nuestra madre del cielo la Virgen Marìa....mientras nosotros trabajamos aquì, en la tierra para poder cumplir nuestros sueños.

Con el corazòn....


Patricia Figura, 31 de diciembre de 2015

martes, 29 de diciembre de 2015

LA FIESTA NO SORPRESA....

LA FIESTA NO SORPRESA.
Por primera vez en su vida había querido ocuparse de un festejo sin protestar, enojarse, estresarse o hacerlo contra su voluntad.
Ya era hora querida!!!!!!! Le decían sus amigas….Por fin!!!!!!!....Hasta que no lo vea no lo creo!!!!!!.... ella se encogía de hombros como siempre y continuaba su camino.
El inminente cambio de década la tenía chinchuda si se me permite el término, enojada, fastidiada.
Lo hablaba con su marido que minimizaba la cuestión con un “ a muchas de treinta les encantaría estar como vos”, no era esa la cuestión…. Allá las de treinta con sus aspiraciones, los “cincuenta” la traían mal.
_Pero mamá! Qué diferencia vas a tener a ahora que tenès cuarenta y nueve????_ no entendían.
Desde muy chica, apenas entrada en la adolescencia la habían divertido los piropos callejeros, no las groserías, sino el ingenio, las cosas lindas que le decían tanto del sexo opuesto como sus pares, sin haber sido la típica chica linda, había logrado todo lo que se propusiera…y también a quienes, no había cuentas pendientes en ese aspecto.
Más allá de que llevaba años casada luego de una viudez prematura a los veinticinco y un divorcio a los cuarenta,  disfrutaba muchísimo de su vida en pareja, necesitaba constantemente sentir el deseo de su marido, saber que la veía realmente, no sólo que la mirara o le dijera algo amable.
Y en eso incluía amigos, parientes, allegados, conocidos, y toda una cornucopia de personas que podía cruzarse en el camino…el “qué bien estás”, “che, para vos no pasan los años”, “quiero conocer el retrato secreto” emulando a Wilde, ella lo disfrutaba aunque no conocía el sacrificio de una dieta, deporte, o cirugía.
Estaba claro que a partir de los cincuenta todo iría cuesta abajo.
Incluso la gravedad.
Estaba furiosa.
Decidió hacerse un regalo.
Iba a organizar una fiesta, la suya, con sus amigas de siempre, sus compañeros laborales, sus compañeros de la escuela, los matrimonios amigos, su familia y la familia política de sus hijos, primos y hermanos.
TODOS!!!!!! Iniciaría esa década que la angustiaba custodiada por toda la gente que le era importante.
Hizo malabares meses antes para intentar que todos o la gran mayoría pudiera comprometerse a ir, no todos vivían cerca, todos adultos y con sus propios compromisos.
Una vez que la fecha estuvo puesta, el entusiasmo de los invitados la contagió y dieron las pilas necesarias para continuar con algo que usualmente hubiese odiado.
Contrariamente a lo que era su manera de ser, fue de una diseñadora de alta costura y se hizo hacer un vestido en gaza con todos los colores del mar, escote vertiginoso y un tajo que se abría estratégicamente cuando ella caminaba, breteles delicados, brillantes, y altos tacos haciendo juego.
La noche llegó, había preparado con el DJ un power point con un tema lento pero muy fuerte que le encantaba, en èl estaban todos los que habían compartido ese medio siglo de vida…aún los que ya se habían ido y la esperaban Dios mediante del otro lado.
Mientras los veía a todos de pie, observando, riendo y comentando la pantalla gigante, se tomó su tiempo para disfrutarlos, eran muchos, pero todos tenían un lugar en su corazón, en su alma, en sus recuerdos….los quería tanto, significaban muchísimo.
Por supuesto que esos afectos eran su único capital válido….estaba feliz, cada uno desde el más demostrativo al más distante, se había hecho un lugar entre sus compromisos cotidianos, su vida, para darle un beso y un abrazo ese día tan especial…y podría darse el lujo de bailar el vals con su padre….claro que nos sería un vals, habían decidido con el planner que musicalizarían los mejores lentos de su época…ya estaba disfrutando.
En la pantalla gigante se veía a ella misma dándoles las gracias a todos…brindando, en un momento más los invitaría a girarse y ahí muy histriónicamente, bajaría la escalinata al pie de la cuál la esperaban sus amores, marido, hijos y….nada de nietos todavía.
Los cincuenta llegarían después de doce, y ella estaba espléndidamente custodiada para esperarlos…. Se sentía feliz, estaban todos….¿Podía pedir algo más?.
Cambio de música! Era la señal…la diversión estaba por comenzar y ella se sentía…de diez!!!!


Patricia Figura, diciembre de 2015