domingo, 15 de mayo de 2011

UNA ESPOSA DIFERENTE....

UNA ESPOSA DIFERENTE.
Sol mi re mi fa sol re…re do si do re mi si…así una y otra vez la melodía le daba vueltas en la cabeza… desde horas antes del amanecer.
¿Cómo se llamaba?.  ¿De qué época era?. No le salía la letra… sólo las notas.
Las acompañaba sobre las sábanas pulcramente dobladas del sanatorio… ¿Se ubicarían así en un teclado? Como ella lo hacía curvando sus largos y finos dedos?.
Le dolía la cabeza del esfuerzo por recordar.
En pocos minutos más entraría la señora de la limpieza, con el ancho escurridor, el desinfectante que impregnaba todos los rincones y sus silenciosas suelas de goma.
Sol mi re mi fa sol re… re do si do re mi si…¿y con la izquierda?.
Todavía no amanecía y ya estaba agotada.
Había un gran blanco en su mente, con recuadros de colores, como las historietas, sólo que con muchos espacios vacios.
Algún perfume, una comida, un timbre de voz de repente la llevaban hacia una cuerda de la que asirse para retomar su historia… pero se escurría, como agua entre los dedos.
Otras veces algo quedaba, no sabía si eran hechos reales o imágenes formadas en su mente.
Lo estaba trabajando con su analista.
El que dijeron que era su analista… ella no lo recordaba.
Algo muy novelesco… amnesia disociativa, fuga o algo así, no era orgánico.
De qué quería huir, de qué pesar, angustia o limitación se estaba tomando vacaciones mentales?.
Pronto tendría que volver a casa. ¿?
No había motivos para estar en un sanatorio ocupando una cama cuando estaba en perfectas condiciones físicas.
Tampoco se podía quedar sola mucho tiempo, no sabían bien qué funciones tendría y hasta que punto lo aprendido mecánicamente acudiría en su ayuda…Recordaría cómo conducir su coche?. Reaccionaría con reflejos rápidos en una avenida o ruta?.
Los pasos de una comida… vendrían naturalmente a su memoria?
Los olvidos..serían  sólo afectivos?. Llegó la mucama y se fue, la dejó desayunando.
La puerta de su habitación se abrió y un rostro familiar y sonriente la saludó.
Venía todas las mañanas y todas las tardes…al principio lo creyó su abuelo, no sabía ni su propia edad…. La sacaron de su error, era su marido, apenas unos años mayor que ella misma.
_Qué vida eh? Desayuno en la cama, todo limpito y te traje las facturitas de manteca que te encantan_ se acercó a darle un beso fugaz, no se olvidaba que la primera vez que lo hizo recibió gritos y un buen golpe en la mandíbula.
_ Me encantan?_ se le iluminaron los ojos, la divertía que le contaran “como era ella” sobre todo porque muy poco coincidía con sus gustos y pensamientos actuales.
_ Vamos a sacarnos las dudas… si no te gustan a vos  se las van a devorar los chicos.
Las probó y se le hizo agua la boca, las saboreó como si fuese la primera vez, puso los ojos en blanco disfrutando el momento.
_Se ve que tu paladar no es amnésico_ le dijo medio en broma, la miraba con mezcla de amor y nostalgia, si bien la mujer que había despertado no hacía mucho de su letargo era más relajada, alegre, despreocupada y divertida… extrañaba a su compañera, la que solucionaba sus problemas laborales, aconsejaba, ponía la vida de la familia en marcha y cuidaba que nada malo llegara hasta él o los chicos.
La que tenía siempre algo rico en la mesa… aunque no hubiese una moneda de más, la que organizaba las reuniones con amigos y le hacía descubrir que después de todo no estaba tan cansado como para compartir un asadito, la que sabía de las evaluaciones escolares, los uniformes para cada día, las reuniones de padres, las cadenas telefónicas para invitar a los compañeritos a tomar la leche y… bueno la lista era interminable.
Aparentemente ella no lo registraba como esposo, si le hubiesen dicho que estaba casada con el médico de guardia le hubiera dado lo mismo.
En dos o tres días volvía al hogar.
Le habían dicho que tuviera paciencia, si no lo recordaba como marido tal vez… volvía a elegirlo.
_Cómo están los chicos?, fueron al colegio?_ era amable al preguntar y se interesaba por todo, estaba ávida de aprehender.
_ Te acordàs de ellos?_ la alegría se reflejó en su rostro un poco cansado.
_Claro… vienen todos los días_ no pudo evitar reírse al ver la desilusión  de él.
_Si, están bien, preparando la casa para cuando vuelvas, así no protestas que hay ropa para lavar, medias sucias debajo de la cama o migas de las masitas que llevan a los dormitorios.
_ Y por qué voy a protestar por esas estupideces?_
_Ojalá lo supiéramos_ hizo una pausa mientras ella terminaba la tercer factura y mordisqueaba el almíbar de sus dedos_ tenía pensado que antes de llegar a casa, con los chicos, y toda las idas y venidas que van a surgir… si no querías venir conmigo tres o cuatro días  a otro lugar… solos, tranquilos, con tiempo para los dos.
_ no sé… no estoy en condiciones de decidir mucho, es todo nuevo, como si recién te conociera, cuando veo a los chicos me parece increíble que hayan salido de mí, y suena loco pero siento que si corrieran peligro… no sé,… me hace transpirar… me angustia, ayer charlábamos con la nena,… adolescente, linda, fresca, compinche… ¡ me quería contar mil cosas a la vez!... está enamorada…y cuando se iba me dijo  “ay mami, ojalá siempre hubiéramos podido charlar así” le pregunté porqué no lo hacíamos y su respuesta fue: “ ya estarías gritando y diciéndome todo lo malo que me puede pasar, cómo me puede engañar, que lo único que quiere es aprovecharse y ni chance de que te lo presente “…De verdad soy así de horrible?
_ No sos ..  o eras … horrible, nos cuidabas, siempre nos  protegiste y me incluyo… simplemente es que a veces no lo hacías de la mejor manera, ni era fácil plantearte algo que fuera en contra de lo que pensabas porque  ¡ se caía el cielorraso! _ Ambos rieron y quedaron un momento pensativos. _No me contestaste que te parece que vayamos a un lugar tranqui…te molesta la idea? Te molestaría compartir unos días sólo conmigo?_
_Me gustaba estar con vos? Nos  llevábamos bien como pareja? Nos divertían las mismas cosas?_ anhelaba una respuesta sincera, algo a qué aferrarse.
_ Si te referís a entretenimientos… nos gustaba ir al cine, leer cada uno en su rincón disfrutando del silencio compartido, salir a cenar con amigos…esos que vienen a verte y que no reconoces…ahora si tu pregunta pasa por …la cama te digo que con mayor o menor frecuencia, teníamos épocas como todos, pero cuando estábamos juntos era…grandioso… no encuentro otra definición… y no sabes cómo te extraño_
_ Creo que me va a gustar mucho ir unos días con vos… pero no voy a engañarte o fingir nada… lo que sea … habrá que aceptarlo_
_ no te preocupes_ le dijo aliviado y sonriente_ confío en que la memoria de tu cuerpo sea igual a la de tu paladar.
Por suerte podían reir juntos. No era fácil lo que venía, para nadie, ni para ellos, ni para los chicos, o los padres de ambos, mayores y con poca psicología para estos “problemas modernos”.
Ignoraba si su mente estaba en estado de cobardía o unas simples vacaciones, no sabía en qué momento de su análisis todo volvería  a la “normalidad” y si cuando todo pasara quedaría algo de lo bueno que tanto los chicos como su marido había descubierto en esta nueva mujer. Una mamá  diferente, una esposa diferente.
Sol mi re mi fa sol re… re do si do re mi si… sì!  Llegaba  la melodía y con letra… “ Detrás de las paredes, que ayer se han levantado… espero que respires todavía…
Un lazo, chiquito, con el pasado, ese pasado que había dado forma a su presente y que se ¿negaba? A formar parte del fututo.
De a poco… no reconocía a sus hijos… pero los amaba.
No se acordaba de su vida como esposa ni si su marido siempre había sido tan atento y galante como desde que ella despertara no hace mucho tiempo atrás… pero le gustaba.
“Dejemos todo en manos del tiempo…y de nuestra buena voluntad… veremos qué pasa”.

Patricia Figura, marzo de 2010

viernes, 13 de mayo de 2011

OJALÀ HUBIESE SIDO POR AMOR.


Ojalá hubiese sido por amor

_Jamás me dijiste la verdad….nunca supe la verdadera razón por la que te casaste conmigo_ ya no más miradas de soslayo, sus ojos limpios, francos, luminosos lo miraban de frente.
_ No te entiendo, no entiendo a qué te referís, hablamos durante horas antes de casarnos…aunque no me imagino el motivo para hablar de eso justamente esta noche_ le contestó asombrado mientras acomodaba el nudo de su impecable corbata nueva.
- Me parece que “justamente” esta noche es para tocar el tema_ si bien terminaba de alisar  la gasa flotante de su vestido de fiesta no dejaba de mirarlo, él galantemente se colocó a su espalda y le subió el cierre que terminaba justo debajo de sus omóplatos.
Se demoró un momento acariciando la delicada piel de su esposa y besó ligeramente uno de sus hombros mientras exhalaba un suspiro.
_En pocos minutos haremos nuestra entrada triunfal al salón … veinte años de matrimonio no son para dejar pasar, tres hijos, amigos, familiares, gente de toda la vida nos esperan para compartir un privilegio de pocos y a vos se te ocurre filosofar _ lejos de estar molesto parecía divertido, conservaba ese aire de picardía que la había enamorado tantos años atrás.
_ Bueno, como broche a todo eso que vos mismo enumeraste, sería bueno que por fin y sin ambagues respondieras a mi pregunta_ resuelta le sostuvo la mirada, ya no era la novia infantil y quijotesca de tantos años atrás, cuya premisa era lograr que su apuesto marido se enamorara de ella de la misma manera en que ella lo estaba de él.
_Si no me constara, y me consta, lo joven, lúcida y segura que sos, sospecharía que estás con los conflictos de la “mediana edad”_ tomó su saco impecable, aunque el de la boda aún le hubiese entrado, deportista como era sólo en poco había cambiado su físico, en la mitad de la cuarentena se veía firme, ágil y atractivo como lo fuera cuando se casó.
Ella terminó de anudar las sandalias a sus tobillos, el tajo del vestido llegaba casi hasta la cadera y mientras se sentaba en el amplio lecho se le deslizó dejando al descubierto sus piernas delgadas y largas, colocó sus brazos hacia atrás y sólo con la mirada mantuvo el interrogatorio.
Él le envió una mirada larga y apreciativa, por fin claudicó  y cruzándose de brazos se sentó en el silloncito que estaba frente a ella y que a menudo era el depositario de todas las prendas usadas, carteras, y compras que aun no tenían un lugar destinado en el placard.
_ Desde el momento en que te propuse casamiento supiste el motivo, estuviste de acuerdo, convenciste a tus padres, firmaron por ser vos menor de edad, fiesta soñada, una casita de dos por dos , muebles recolectados, regalos que nos equiparon, largas siestas descubriendo la pasión , el placer… todo eso lo sabés tanto o mejor que yo_
Acomodó un mechón de su cabello abundante  todavía, mientras observaba y trataba de descubrir la inquietud de su esposa.
_ No te pedí que relates una sucesión de hechos, te he pedido que de la manera más simple me dijeras porqué te casaste conmigo… tal como estaban las cosas hubiese sido más lógico que eligieras a alguna de las que salían con vos ¿no?_
_ Por Dios!!! Celos retrospectivos???.  No te entiendo y te confieso que no encuentro divertido todo esto, no se a dónde pretendés llegar ni que te impulsa a tratar de sostener una discusión en nuestro aniversario quince minutos antes de ir hacia nuestra fiesta._ se revolvió incómodo en el sillón pero jamás dejó de mirarla.
_En absoluto quiero una discusión…lejos de mi, simplemente que apenas nos conocíamos cuando casi en un arrebato me pediste que fuera tu esposa, eras uno de los amigos de mi hermana mayor, yo estaba loca por vos desde siempre, cada vez que se reunían en casa a bailar, jugar a las cartas, o para las interminables mateadas de los feriados, llegabas invariablemente con una chica distinta colgada del brazo, se iban juntos, me llegaban comentarios… sabés bien que por ser la más chica jamás me dejaban participar de esas reuniones, apenas si alguno distraídamente me saludaba, pero yo sabía que no sólo me gustabas muchísimo sino que fantaseaba con ser tu esposa no una de las “afortunadas del momento”_sus ojos eran tan soñadores como cuando fuera una novia adolescente…para algunas cosas no iba a madurar jamás, podía dirigir una casa, llevar adelante la familia, trabajar por épocas, tener hijos que dependían de ella para todo lo importante, pero siempre iba a necesitar el romanticismo, el replanteo, la seguridad afectiva.
Él la miraba entre atónito y divertido.
Aliviado también, nunca se sabe que fantasma del pasado puede materializarse para hacer un jaque a la cuidada y protegida rutina familiar.
_Bueno, bueno, estás necesitada de mimos tal vez?? Estoy demasiado ensimismado en mis asuntos?_ le sonreía incluso con sus ojos, adornados con finas arruguitas que los hacía parecer más dulces aún._ Sucede mi querida que un día esa nena molesta que se escondía para escuchar las conversaciones “de grandes” casi me lleva por delante en la calle convertida en una joven muuuuuy atractiva, con unos ojazos inteligentes y a la vez con tal inocencia como hacía tiempo que yo no encontraba en nadie…fue como un golpe en pleno estómago, embobado por la hermanita menor de una de mis amigas…demasiado para contárselo a los muchachos y aguantar las cargadas encima_ ella lo miraba atenta y sonriente, sin perder detalle de su versión.
_ Pero después de muchas tribulaciones conmigo mismo, hice números, no acerca de la diferencia de edad, sino algo bastante menos romántico pero necesario, y supe que podía mantenernos a los dos y que con el tiempo podía mejorar la situación así que antes de escuchar cualquier campana en contra fui y te hablé_ abrió los brazos en un gesto final y luego extendió las manos hacia ella que se sentó en su falda y se arrebujó contra él.
_ Y a mí casi me da un ataque, si se hubiese caído la luna me hubiera asombrado menos, creí que era un apuesta que tenías que cumplir, una broma, que de un momento a otro iban a aparecer los otros riéndose _
_Y se rieron…pero de mí. Claro que después tuvieron que cerrar la boca, te miraron con más atención y tuvieron que reconocer que mi alboroto era justificado, la pasión que sentía me llevó a perdirte matrimonio antes de ser mi novia….espero haberte recompensado después_ le quiñó un ojo travieso, se paró levantándola a ella y le ofreció feliz un brazo para salir de la alcoba.
_ Sobradamente, amor_ le contestó risueña mientras salían, aunque su mente inquieta, su diablito interior, no pudo dejar de susurrarle “ojalá hubiese sido por amor”.


                                                                                     Patricia Figura, marzo de 2008









Annie lenox.... WHY?

http://www.youtube.com/watch?v=1vP-bONWw38