viernes, 8 de marzo de 2013

TE DESCONOZCO...


Te Desconozco
_No puedo creer lo que estoy escuchando.,. realmente… o enloqueciste o me estás haciendo una broma_ mientras recorrían vidrieras de manera ociosa, disfrutando de caminar en una peatonal semivacía, conversaban, como siempre, desde hacía años, una vez a la semana o más personalmente, a diario por teléfono.
_Ni una cosa ni la otra_ en tono enérgico como era habitual en ella rebatía las opiniones de su amiga_ Pero ponete en mi lugar… el vago es un “quemo” por decirlo de alguna manera… no es para presentar_ se detuvo en seco para “espiar” su debilidad, las joyas con piedras… cada una le parecía única e irrepetible.
_Es ladrón?, falopa?...está bajo condicional?... puede ser tu hijo? ante la mirada escéptica de la otra optó por callarse.
_No es nada de eso, sabes de sobra, como tampoco es muchas otras cosas_ renuente se alejó de su imán y continuó caminando con su amiga, su hermana, su confidente.
_Por ejemplo?_
_No es un tipo preparado, con una educación como la nuestra, no lee, no mira cine clásico… usa siempre las mismas palabras… las s se le perdieron hace tiempo salvo para ponerlas donde no van….es… es… es…_ alzó las manos en gesto de impotencia.
_Y qué haces desde hace seis meses viéndote con él?_
_ Querès que te lo recuerde?_ se rieron ambas, los ojos de la desconforme, brillaban.
_ Bueno querida! Entonces!!... entre cuatro paredes todo bien, pero que ni se le ocurra contestar el teléfono si alguien llama a tu casa_
_Lo mato!... sabe que en cuanto empiece a presionarme otra vez pongo punto final…_ sacudía la cabeza como si fuera impensable cualquier asomo de sociabilizar con él_ mira, los otros días, me sentía descompuesta, me asusté, me quiso llevar a una guardia, me preparó un té… estaba preocupadísimo, me quiso obligar a ir con él al sanatorio_
_Y?...es lo lógico…cuál es el conflicto?_
_ Que yo no tenía fuerzas para manejar y él me quiso llevar en su auto todo cachuzo, viejo, destartalado… ni loca me subía ahí… no, no puede tener casi cuarenta años y todavía andar en un auto de adolescente… ni  eso, porque los pibes lo arreglan, a él todo lo material le pasa por cualquier lado y a mí me parece que hace a la persona._
_O sea que si maneja un alta gama es un flor te tipo que te va a ser feliz y te va a acompañar a donde sea, incondicional, de rodillas y mirando a la meca! Pero si maneja una renoleta del año uno es un perdido… un fracaso…¿vos te estás escuchando?_
_Me estás marcando dos extremos y él no lo es, en ningún caso… pero si a los cuarenta tiene lo mismo que a los diecisiete… es que algo hizo mal… ¿ no te parece?, uno apunta al progreso, al bienestar, a la comodidad… a la seguridad financiera…todo cuesta, nadie vive gratis_
_Hay que ver qué entendès vos por progreso y qué entiende él…qué cosas para él son importantes y cuáles lo son para vos…tiene una casa normal, ni de diseño ni un rancho que se le llueve por todos lados…de hecho, has pasado noches memorables en ese lugar, ¿no?... tiene un coche común y corriente que lo lleva y lo trae de su trabajo, le gusta lo que hace, paga sus cosas y te ofrece ayuda cuando  “tu buen gusto” te saca de presupuesto varias veces al mes….te cuida, es compañero…te respeta las estupideces casi ofensivas como no compartir tus amigos y familia porque lo menosprecias…en eso… me parece que falla, debería plantarse, o lo aceptas o lo dejas solo para encontrar a quien le haga justicia…no se hace eso que vos le haces?_
Entraron a un coqueto barcito, muy cálido y exclusivo, el mozo de siempre las saludó y sin necesidad de acercarse les sirvió el pedido acostumbrado.
_Desde cuando sos tan machista? Sos mi amiga…te ponès del lado de alguien que viste dos veces y porque me torturaste_
_No soy machista para nada, pero me parece una reverenda idiotez lo que estás planteando, te quejaste absolutamente de todos los novios que tuviste, “gente bien” que había ido a los colegios convenientes, con trabajos convenientes, con familias convenientes, y todos de un modo u otro te hacían sentir sola, nada especial, jamás te vi brillar los ojos como cuando me contàs tus encuentros con este chico._ la miró seriamente y continuó hablando, no lograba entenderla_ Por supuesto que hay de todo, mi marido, supuestamente reúne todas las condiciones que vos pareces necesitar y conociéndolos a los dos, te puedo asegurar que no se soportarían como pareja ni dos días…mis propios hermanos, estarían en tu target y sin embargo…nunca tuvieron interés mutuo…seamos sincera… algo te atrae del “reo”_ volvió la risa y las bromas cómplices…los tostados ayudaban al momento compartido, el café humeante, como no salía en las propias cafeteras express…¿por qué sería?.
_Me atrae.. esa cosa que tiene… esa..hombría, por llamarlo de alguna manera, esa firmeza, como se planta cuando me paso de rosca… sexualmente, es increíble…nada egoísta, me conoce, me adivina… no se, pero me hace sentir como nunca… me libero, no hay poses, no me importa como estoy porque para él soy fantástica… me hace sentir su deseo, ¿entendès? Es como que jamás se aburre de mí, constantemente me busca y con el solo hecho de que se me acerque al oído la piel se me eriza… jamás viví algo así…cuanto más sexo tenemos más quiero y después peor lo trato porque eso me lo hace sentir él…y me enfurece que no sea como yo NECESITO que sea._ se recostó en la silla, medio frustrada, con ella, con èl, con su amiga que le removía el avispero.
Quedaron un rato en silencio.
Llegó el segundo café para ambas.
Saludaron a un par de conocidos que se sentaron en una mesa vecina.
_Bueno mi querida… algo vas a tener que hacer…es una persona no una maquinita sexual que manejas con monedas…. Para eso contratate un tipo y no lastimes a nadie…, evidentemente él no tiene fuerzas para mandarte al diablo, tampoco para ponerse más firme para conseguir más de lo que ya logró hasta ahora… realmente que le hayas permitido tanto tiempo y meterse en tu cama con todo lo negativo que ves… me asombra._
_Si, a mi también me asombra_ lo dijo en un susurro, casi con angustia_ Si por lo menos quisiera cambiar ese auto horrible!!!...mirar películas viejas…_
_O sea que tu problema se resuelve si él cambia el auto y clava el control en el canal retro???... eso lo transformaría en otra persona? Le daría el roce que necesita para estar entre “tu” gente?...Eso lo haría mejor ? Más querible? Más íntegro?... te desconozco amiga…tenès suerte que no te vea realmente y no se haya ido…vos no estarías ni dos minutos con alguien que te catalogara por tus logros materiales…qué lástima, vas a volver a estar sola seguramente, vos podes ser una debilidad para él, pero si es tan “hombre” como para haber llegado hasta acá y darte la oportunidad de que lo conozcas realmente, bancándose tus estupideces, seguramente va a serlo también para darse cuenta de lo vacío de tu planteo… no es un haragán o un inútil…no le interesan las mismas cosas que a vos, pero es responsable y por ahora… por ahora, te demuestra algo más que quererte solo para la cama o un buen rato…¿ pero cuánto va a durar eso con tus planteos?.
Nuevamente les ganó el silencio.
Entre ellas podían decirse todo, no temer a las ofensas o al ridículo.
Sonó el celular.
Era él “querès que vayamos a caminar por la costanera a la nochecita?”.
Y una vez más el pensamiento: “ que no me pase a buscar” “y si me encuentro un conocido?”…
Era un tipo atractivo, con onda, simpático… ¿ cuál era el problema real?.
No lograba descubrirlo.
“Dale, nos encontramos allá… estoy con mi amiga y después paso a cambiarme, tengo otras cosas que hacer antes”.
Se sintió desleal.
Algo iba a tener que hacer, no le estaba gustando lo que veía en ella…en algún momento tendría que sincerarse y tomar una decisión.

Patricia Figura, marzo de 2013

lunes, 4 de marzo de 2013

En Honor a lo que Fue...II( la decisiòn.)


En Honor a lo que fue…II (La decisión)

_En honor a lo que fue alguna vez…me parece que no es saludable seguir juntos compartiendo solo gastos  tipo empresa o frustraciones como personas sin horizontes _le dijo él una noche, acercándose a la punta de la cama donde ella recostada miraba la tele.
Las lágrimas asomaron a los ojos de los dos.
_Así termina todo?... treinta años de amor?...sos mi primer recuerdo…siempre conmigo_
_y hasta cuándo los recuerdos van a sostener la tristeza de hoy… no quiero odiarte ni odiarme cuando inevitablemente nos traicionemos…fuimos increíbles… pero también lo peor que llegamos a vivir…la misma intensidad para la gloria como para la frustración… y somos jóvenes…

La batalla peleada tanto tiempo por lograr tener un hijo de ambos los había agotado, física y emocionalmente.
Se querían, mucho, muchísimo, pero evidentemente no lo suficiente como para poder seguir juntos, tampoco podían soltarse…estaban acostumbrados a ser el apoyo, la otra parte, desde el jardín de infantes hasta pasada la treintena.
Desde que la separación se planteo entre ellos, todo fue mitad alivio y mitad desazón.
El día les pesaba, tanto juntos como separados, el sol los encandilaba, los ceños se fruncían, los hijos de los amigos le recordaban su propia esterilidad…le dieron una dimensión que los engulló a ambos.
Por algún motivo dejaron en stand bye la decisión de comenzar a dividir las aguas, las salidas de los fines de semana con otras parejas, los almuerzos familiares de los domingos y el barullo laboral ayudaban a anestesiar los momentos compartidos sin que el alma explotara en público.
En privado era otra cosa.
Se estaban traicionando.
Eran cobardes.
Ninguno quería liberar al otro, aunque necesitaran un cambio, un proyecto, una motivación para salir de la tristeza.
El egoísmo que primaba les impedía ser amigos.
Tampoco se tocaban, las manos se caían antes de alzarse, ¿eran ellos los que alguna vez hicieron el amor durante horas? ¿Los que se escondían en los vericuetos de la casa paterna para disfrutarse contra cualquier pared, baldosa o hasta en el dormitorio de ella cuando sabían que las horas de silencio eran cómplices?
Seguían juntos por cobardía?
Para no dar lugar a otro en el cuerpo de la persona que tanto tiempo fue un par?
Porque un gesto de ternura de quien tanto te amo puede ser insoportable si otro es el destinatario?
Pero ya no daba para más.
El fingir que se podía seguir con semejante mochila a cuesta los estaba enfermando a los dos.
Como por las buenas no lo lograron.
Lo hicieron de la única manera que pudieron.
Enojados, furiosos, perdiendo el límite verbal…solo así, la necesidad de lograr la paz perdida, les ganó a la adicción de estar juntos, sostenidos solo por recuerdos.
Se entregó la propiedad a cambio de dos departamentos y dinero en efectivo…lo que parecía un mundo se resolvió antes de lo pensado.
¿Después de tantos años con una simple firma quedó zanjada la cuestión?.
Una cosa es dividir una casa, otra el millón de recuerdos, fotografías, cartas, viejos papeles de chocolates compartidos, entradas al cine, al teatro, regalos cuidadosamente elegidos para provocar la alegría en el otro….ella no quiso nada, estaba aterida de dolor y angustia “tirà todo” fue lo único que dijo cuando ambos organizaron sus mudanzas al nuevo hogar….al de cada uno, muy diferente a cuando llegaron con sus cosas a esa casa preparada para una familia feliz.
El no tiró nada…en definitiva todo entraba en un par de cajas que irían a parar a su baulera por un tiempo.
Se ofreció a ayudarla a cargar las cosas en el coche de ella, los muebles hacía rato que estaban en sus departamentos, menos el juego de dormitorio, “hace lo que quieras, quémalo” dijo ella, él no lo quemó por supuesto, pero tampoco lo llevó a su nuevo refugio.
Lamentablemente habían coincidido cuando estaban dando los toques finales al desgarro de cerrar esa etapa de sus vidas, llevar las últimas pequeñas grandes cosas…debieron ponerse de acuerdo, pero en la etapa final, no lo lograron ni siquiera para evitarse un último dolor.
_Bueno, creo que está todo, a mi llave la entrego ahora de pasada_ dijo él con un nudo en la garganta.
Ella asintió sin hablar, su rostro estaba rígido, sabía que era la única salida posible, que el desgaste los había cercenado de mil maneras diferentes a cada uno, estaba enojada con todo y con todos…era el final de todo lo que conocía, de la seguridad que se había transformado en una trampa.
Ninguno de los dos se movió
De alguna manera, era siempre él el que se obligaba actuar, aún cuando le costara un esfuerzo enorme.
Despacio se acercó a ese cuerpo tan querido, no soportaba ver la desdicha reflejada en esos ojos que había conocido brillantes, diáfanos, la abrazó despacio, la rodeo con sus brazos y apoyó los labios en la seda tan conocida de sus cabellos, siempre con el mismo perfume a limón y miel.
Ella hundió su rostro en el pecho de él, suspiró despacio…una parte de su alma se moría y otra le decía “es necesario…es por el bien de los dos…hay que salvar aunque más no sea el honor de lo que fue”.
_No todo fue malo_ dijo despacio.
_Por supuesto que no… nadie vive tantos años al lado de otra persona por elección si fuera todo malo….pero parece que no alcanzó…fracasamos en un solo proyecto, un hijo, evidentemente, no somos fuertes, otras parejas pasan por cosas terribles y eso los une o por lo menos no los separa_
Renuentemente se soltaron, él le dio un beso en la frente, caminaron por última vez hacia el living buscando la salida.
Afuera el sol brillaba cálido, la vecina de enfrente los saludó como cada mañana, ella calzó sus gafas oscuras, respiró profundamente, el jazmín del jardín le hizo llegar su aroma, él cerró la puerta, revisó que la ventana estuviera trabada, el perro de los de al lado se acercó a orinar en el árbol como de costumbre, pero ya no era tema de ellos, los nuevos propietarios serían los encargados de protestar o poner una botella con agua.
_Vas a estar bien?_ le preguntó antes de encaminarse a su coche…¿por qué sentía que tenía que protegerla?
_Si, seguro, no ahora, obviamente, pero si hicimos todo esto es para estar mejor…dicen que la tranquilidad no tiene precio_
_Sabès que si necesitas algo me llamàs…eso no va a cambiar nunca_ ella asintió con una media sonrisa, no le dijo:” nunca hasta cuando?”.
Habían estacionado uno detrás del otro, ninguno había subido el auto al garaje que ya no les pertenecía, ella se colocó el cinturón de seguridad y sin mirar por el retrovisor…puso primera y dejó su calle a la que no volvió a recorrer en mucho tiempo.
El en su momento de soledad en el auto se permitió aflojar el nudo que le cerraba la respiración, puso el stereo, bajo, dio marcha y partió también a buscar su futuro, su paz y asegurarse a sí mismo que en “Honor a lo que fue” era la mejor decisión que pudieron tomar.


Patricia Figura, marzo de 2013