lunes, 25 de noviembre de 2013

LO QUE DURA UN SUSPIRO...

Lo que dura un suspiro….
Evidentemente los medios de comunicación eran un gran adelanto técnico para el mundo.
Nadie duda de eso y todos los beneficios que se desprenden de semejante abanico de posibilidades de conectarse.
Pero, de alguna manera, esta vez para ella no fue un arma a favor.
Tal vez al principio, si….pero la ilusión hubiera podido durar un tiempo más, el aleteo en el vientre, el soñar, los planes y las fantasìas diurnas….la sonrisa  casi adolescente ante un mensaje inesperado o un recuerdo.
Diez días atrás, chateando por face con una amiga, le comentaba el final de una historia trunca a través del tiempo y surgió  el comentario de un conocido que  “quería conocer a alguien coherente, que pudiera conversar y hacer planes”.
Medio en broma y medio en serio, se intercambiaron los celulares y los perfiles de face.
Cerca del fin de semana quedaron en encontrarse a charlar y compartir unos mates en uno de los parques de la ciudad.
Se encontraron y la timidez quedó a un lado…mejor dicho nunca tuvo lugar, conversaron, rieron, opinaron de todo lo habido y por haber, pero sobre todo, algo que hacía tiempo no les pasaba a ninguno de los dos con el sexo opuesto : se divirtieron.
Una hora y media de recreo y entusiasmo.
Ambos se separaron con una sonrisa en los labios y la promesa de un nuevo encuentro.
Los mensajes no eran muchos, pero siempre con buena onda y los planes para un nuevo encuentro.
Hasta que… ( pareciera que siempre hay un “pero” o un “hasta que” en las historias de amor ¿sin amor?), una madrugada, una de las mejores amigas de ella, impaciente le manda un msj diciendo “te llamo, es urgente”.
Asustada, medio dormida  y sin saber qué hora era en realidad, atendió el teléfono y de ahí en más, dudó de estar realmente despierta o en una pesadilla…otra más en la cuesta arriba de su realidad amorosa.
_La persona de la que me hablaste, el chico este que estás conociendo,  es tal y tal?_ la voz de  su amiga sonaba atolondrada como siempre que algo la enojaba.
_Si, es él…. pero por qué? Qué pasa? Me asustas_
_Es que no podía esperar, estoy indignada,  vengo de una cena con mi marido y unos amigos y estaba él con “la mujer” bastante mayor, con hijos grandes de un primer matrimonio_
_No, no te puedo creer….no, esto no puede ser…con qué sentido? Para qué va a querer conocer a alguien, hablar de compartir cosas importantes si él ya tiene su familia????_  la cabeza le daba vueltas…¿es que había personas que se dedicaban a lastimar a domicilio?????
_ Cuando se fueron, les pregunté a los dueños de casa sobre ellos, no les extrañó porque como no los conocía era lógico que pregunte y me comentaron que hace más de un año que viven juntos, que volvieron hace dos meses porque estuvieron como cinco separados, que iban y volvían…él te comentó algo de una mujer más grande???_
_No, me dijo que ya estaba en una edad como para tener hijos, sino iba a terminar siendo un abuelo, que ahora estaba más organizado laboralmente, que  vivía  en la casa de los abuelos con la madre._
_Cuando dijeron el nombre y lo vi, casi no dudé, cuando fui al baño lo busqué en el face que vos me habías mostrado y si, no había dudas!!!! Tenía unas ganas de preguntarle por vos…. Pero si se armaba en casa ajena o la mina resultaba ser una loca… no se, mi  marido  me mataba y yo me moría de vergüenza._
_ Y él qué hacía? Estaba bien? Charlaba?... cómo es ella?_
_Nada que ver a la persona que vos me describiste…apenas si comentó un par de cosas con los hombres… pero … no sé cómo explicarte, es como que vivía para adentro, miraba sin ver, comía o jugueteaba siempre con una servilleta de papel…no lo vi reírse ni una vez, nada pero nada que ver a todo lo que vos me pintaste_
_Ay  por Dios!!!! Por qué siempre complicado, poco claro???? Con qué necesidad si tiene una mujer, mina, novia lo que fuere, dijo lo que dijo  “quiero conocer a alguien….”…¿y los planes?_
_No tengo idea…. Pero aclaralo y pronto, más vale caerse de un banquito que de una cornisa_
_Hasta ahora me tocaron precipicios_
_Bueno, no lo dejes llegar tan alto entonces, cuando sea una hora prudente, llamalo_ intercambiaron alguna que otra frase más y con toda la bronca en incredulidad volvió a acostarse.
A las ocho de la mañana, le envía un msj a su otra amiga, la que le hizo el contacto y que en realidad muy poco sabía de él más que por terceros.
Hablaron por teléfono absolutamente extrañadas las dos sobre todo por la “urgencia” de él por comenzar algo con una persona compañera, que quisiera formar algo, llegar a pensar en una familia.
Tres horas después le envía un mensaje preguntándole quién era  tal persona, poniendo el nombre de la supuesta mujer, el responde “por?”…y ahí supo una vez más que lo que casi no había comenzado tenía punto final.
Por supuesto que pidió verla, hablar, explicar, ella fue todo oídos… pero el desencanto le había ganado una vez más, de flotar a un metro del suelo pasó a tener los pies muy sobre la tierra, demasiado bien sabía lo que era llorar por amor, o mejor dicho por desamor.
Le contó la historia de idas y vueltas con esa mujer, que estaba porque no tenía hasta ahora otra opción que lo movilizara, era un intento de hogar que jamás cerró….ella ponía todo de su parte, hasta el asedio y el agobio, pero él hacía rato que no estaba ahí, su postura era la de dejarse querer…. Hasta ahora, que sintió que estaba vivo otra vez.
“El que se quema con leche, ve la vaca y llora” dice el refrán.
Quedaron en que intentaría acomodar las cosas, sin demasiado daño, sin herir y sin mentir….la iba a llamar cuando todo estuviera tranquilo, cuando pudiera compartir su libertad y comenzar a trabajar juntos en esos proyectos comunes y que tanta ilusión le habían despertado tan solo diez días atrás.
Suspiró….dejó la taza con el café sobre la bacha de la cocina, se fue a cambiar, en un par de horas tenía que estar en la otra punta de la ciudad, trabajando, concentrada y con buen ánimo….ya  vería….quedaba todo en manos de él y de Dios.

Patricia Figura, noviembre de 2013.