lunes, 6 de septiembre de 2010

ÂRBOL FAMILIAR

Árbol Familiar

_Si no tuviste suerte como hija, la vas a tener como mujer_ le decía siempre su abuela, claro que no era “realmente su abuela” aunque así ella lo sintiera.
Era la “abu” de su amiga de toda la vida, desde el materno cuando ella perdiera trágicamente a sus padres, esta familia había estado tan cerca como podía.
Si bien estaba bajo la tutela de una tía lejana, no tenía otros parientes ni primos, no tenía un frondoso árbol genealógico, aunque no fuera realmente así, sentía que todo comenzaba en sus padres y terminaba en ella.
Cada vez que en el colegio se festejaba el mes de la familia, el día del padre, de la madre, etc, la querida y extensa parentela de su compañerita cubría sus ausencias.
Así  creció, rodeada de un amor que era reflejo del que profesaban a su amiga.
Juntas tomaron la primera comunión, su tía apenas si participaba en los festejos pero para la familia adoptiva ella era una más.
El viaje de séptimo pudo hacer, gracias a las ventas de pastas y alfajores, se sentía cuidada y querida… pero al mismo tiempo era como vivir una vida ajena.
Cuando sus amigas charlaban de sus padres, abuelos, bisabuelos, sus orígenes en otras tierras, ella muy poco podía agregar e invariablemente se aferraba a las palabras de la abuela, era un firme propósito formar su propio árbol familiar.
La secundaria también transcurrió y para los quince, sendos vestidos la familia encargó, para los hermanos de su compañera ella era una hermana por igual,  los parientes  asumieron su presencia y la esperaban  sin pensar.
Estaba rodeada de cuidados y amor, nadie lo hubiese podido negar, pero ansiaba con alma y vida una familia suya, que se formara con su sangre y que a lo largo del tiempo se pudiera prolongar.
Viaje de quinto…por suerte existen los pasajes liberados, trabajó todo el año en la cantina del colegio en el turno contrario y así sus ahorros pudo aportar.
Por fín el terciario, becada por sus excelentes notas continuó el profesorado en el mismo colegio, su amiga eligió una carrera diferente pero el contacto se mantuvo casi igual.
Un día su corazón comenzó a latir un poco más, a su primer amor terminaba de conocer, varios años mayor, pero de una increíble jovialidad, no podía creer en su buena suerte, de todas sus compañeras fue la primera en tener un “noviazgo de verdad”.
Lo primero que hizo cuando un camino de a dos empezó a transitar, fue abrazar a la abuela, ésa a la que si fuese propia más no la podría amar.
_ Ojalá sea verdad abuela, ustedes hicieron que más allá de perder a mis papás, mi infancia fuera llena de colores, juegos compartidos, tortas de chocolate y tiempo para escucharme pero quiero que tus palabras se cumplan…quiero ser una mujer afortunada, con una familia llena de hijos, suegros, cuñados, primos, tíos y después nietos y bisnietos_ estaban en el viejo patio de lajas de la casa que le era tan familiar, el perfume de los naranjos y jazmines acompañaba la intimidad de la charla que llegaba al final.
_¿Estás segura de lo que sentís, mi querida?, ¿ estás feliz con él?, hay determinados aspectos en los que deben pensar igual y eso vas más allá de la personalidad, se tienen que poder reir de las mismas cosas, y afrontar sin pelear entre ustedes lo que la vida les vaya a deparar_ el mate iba y venía, las facturas se estaban por acabar, pero el sabor dulce de esa charla para siempre la iba a acompañar.
-No me estoy aferrando a la primera oportunidad, creo estar realmente enamorada de él, aunque claro no hay una vida para vivir y otra para ensayar, pero por respeto a lo que me enseñaron y a lo que siempre quise para mí, te juro que jamás me voy a quedar donde sea infeliz por miedo a la soledad_ sus ojos eran vehementes, plenos de confianza y seguridad.
_ Diós te bendiga mi querida, y que tu nuevo árbol familiar tenga tan frondosas ramas que muchas generaciones felices la puedan habitar_
Ambas se sumieron en un tranquilo silencio, la sonrisa de satisfacción de sus labios no se quería apartar, imaginaban cómo seguiría esta historia…pero eso lo dejo para otra oportunidad..




                                Patricia Figura, setiembre de 2007.





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