domingo, 3 de octubre de 2010

NO TE PODÈS EQUIVOCAR

No te podès equivocar.
_Podès tener  un hijo, si sentís que es tiempo de hacerlo… pero no lo tengas con él_ conversaban café de por medio en un barcito tradicional de la gran ciudad donde todos chocaban unos con otros sin saber nada de nadie.
_Pero que pavada estás diciendo?_ le contestó la amiga entre sorprendida y fastidiada.
_Si fuera una pavada no te enojarías, lo pasarías por alto o te causaría gracia, pero evidentemente… en algún punto di en el blanco._ no dejaba de mirarla a los ojos mientras desmenuzaba una medialuna de manteca para saborearla lentamente, después de los cuarenta había comenzado a cuidarse algo en las comidas, y semejante bomba era un “permitido” sólo del fin de semana, así que la degustaba en el mismo tiempo que unos años atrás devoraba una docena.
_ No te entiendo… te estoy diciendo algo que apenas me atreví a repetir ante mí misma… una idea que hace meses que me ronda en la cabeza y que ni siquiera la dije en voz alta hasta este momento y vos me salís con una estupidez…_  era la siesta de un día de invierno crudo, gris casi sin sol, aunque milagrosamente en ese momento brillaba de una manera encandilante.
Eran compañeras de trabajo y a lo largo de los años se habían hecho casi íntimas, la estructura de una y el alegre desparpajo de la otra servían de complemento a la relación.
De mediana edad, atractivas cada una a su manera, ratón de biblioteca una, madre ferviente y “familiera “a full la otra, una súper despegada a los lazos de sangre y la otra la eterna Susanita esperando siempre el lado romántico de la vida.
Soltera   la estructurada y leída, casada y madre de cuatro hijos la que protegía su burbuja.
_Bueno, a ver si dejas los prejuicios un poco de lado y me entendès_ no estaba ofendida, al contrario, se había acostumbrado a la expresión escandalizada de la otra._ Van a hacer casi cinco años que  ”estàs”, por decirlo de algún modo, con tu pareja…jamás quisiste formar una familia con él, nada de convivir, nada de compartir una casa, economía, vida en común… NADA, bueno, porqué querrías compartir un hijo?... me decís que estás en una edad en que no podes dudar, que no te podès equivocar en cuanto a la decisión de ser madre…. Pero en ningún momento hablaste de él como la persona que amas como para formar ese par que te acompañe en algo así… tan…tan… ¿especial?._
_Lo doy por sobreentendido, con quien  voy a tener un hijo si no es con él?._ le hablaba en tono didáctico como si la otra fuese medio lerda.
_Con alguien que por lo menos te guste realmente, que en algún punto admires y que no le interese  para nada ser padre, con alguien que llegado el caso no negocie sus derechos, no utilice tus deseos de no pasar por esta vida sin tener un hijo a quien amar y malcriar para obtener cosas en su propio  beneficio, que no tengas que pedirle autorización cada vez que quieras viajar aunque sólo sea cruzando el charco_ refiriéndose a los periódicos viajes al Uruguay que su amiga hacía como escapada recreativa.
_NO,  no hay dudas, estás re loca_ pero por algo no se iba y la dejaba hablando sola_ que querès que haga? Que le diga “mirà voy a tener un hijo, pero es mío, me acosté con un modelo ESPECTACULAR, que ni siquiera sabe mi nombre ni donde vivo, ni me interesa volver a verlo, sólo quería un servicio de maternidad ultra rápido para no tener que dar explicaciones de lo que hago o no con mi bebé”_
_Nadie dijo que tenía que ser rápido, podès tomarte tu tiempo y disfrutarlo_ le guiñó un ojo y su amiga, pasado el primer momento de enojo y sorpresa acompañó la broma con una sonrisa.
_No sé cómo se te ocurren esas cosas… mejor dicho, cómo las planteas….te parece que   voy a escuchar seriamente semejante delirio?_ pidió un segundo café para ambas y se quedó mirando “sin mirar” por la ventana de vieja madera del acogedor lugar.
_Fuera de broma, realmente pienso lo que te digo… vos no estás enamorada de él, jamás te note impaciente por verlo o entusiasmada por algún proyecto compartido, te molesta su falta de horizontes, su apatía, los llamados a su madre veinte veces al día, las hermanas que le dejan los sobrinos cuando pueden o lo llenan de encargos y mandados, las amigas del trabajo, los amigos de la infancia, la ropa que usa… te he escuchado quejarte DE TODO LO QUE VIENE DE ÈL… entonces … te vas a privar de tener un hijo con tal de no tenerlo con quien te irrita la mayor parte del tiempo? O peor, por no animarte a tomar una decisión y que sea sólo tuyo?._
Se quedaron en silencio revolviendo el café humeante que llegó nuevamente acompañado por sendas medialunas.
_Voy a engordar mil kilos hasta que  te dignes a comentar algo sin prejuicios mediante_
_Realmente… no tengo idea de que queres que te diga, es delirante lo que planteas, es mi pareja, buena o mala, pero es la que me permito tener y hace años que muere por tener un hijo, sueña con  ser padre, no sólo un tío querido… yo lo que no soporto  es convivir, tener que verlo los días en que estoy cruzada o que me quiero internar sola en mi departamento con mis libros y mil kilos de helado sin tener la obligación de contestar cuando alguien me habla._ hizo una pausa, lo pensó mejor y dijo_ Desde los diecisiete años que me vine a la capital, vivo sola, con mis mañas, mis costumbres, mis tiempos…. No quiero que eso cambie… al menos no por un hombre, distinto sería organizarme para un bebé y contratar a alguien que cuando yo entro ella se va_
_Bueno, entonces, si es sólo un tema de convivencia y límites espaciales… hablalo y listo… si le gusta bien y si no… “asegurate  el hijo” _ hablaba en broma, para alivianar la situación, pero su amiga, preocupada realmente, estaba ante una encrucijada y el reloj marcaba sus horas.
_Por otro lado es cierto lo que decís,  en cuanto  a que en los momentos en que estamos distanciados él no tiene nada con qué presionarme… soy libre, pero teniendo un hijo, reconocido y con deberes y derechos… es como que me pone un ancla… tan luego a mí._
_Amiga… al final ¿cuál de las dos es la loca?, yo por defender tu derecho a ser una mamá soltera o vos sosteniendo una relación casi unilateral?... consultalo con la almohada… pero vas a tener que tomar una decisión… antes  de que sea tarde para tener un bebé creciendo en tu panza… y sinceramente te confieso, puedo imaginarme una vida prescindiendo de muchas cosas… pero jamás de un hijo, si es con la familia unida y con padres que se aman y elijen día a día mejor… pero si no hubiese tenido la bendición de tener el marido que tengo… nunca hubiera podido privarme de ser mamá y compensar de la manera que fuese la falta de un papá  para mi hijo.
Los rayos del sol ya no entraban a raudales en esa tarde fría, la gente caminaba apurada por llegar a sus hogares, ambas debían volver a sus rutinas, la soltera a las clases de yoga vespertina, la otra a revisar los deberes de los chicos, preparar la cena, y esperar el momento de compartir una película con su marido o simplemente una charla de a dos en el silencio nocturno.
_ Gracias… de verdad, por escucharme, por no escandalizarte, por ver tan distinto todo_
_De nada,  en el Borda somos así… no tengas miedo a plantearte cosas, a veces no se puede tener todo lo que la gente espera que uno consiga, se va intentando, tratando de hacer lo mejor para cada uno y de no lastimar… a veces se logra, otras no, pero si vamos en contra de lo que pensamos…o sentimos… irremediablemente nos vamos a equivocar._
Pagaron al mozo que las atendía siempre,  se turnaban con las propinas, salieron a la calle, el aire frío les inundó los pulmones, fabricaron nubecitas al saludarse y cada una partió en sentido contrario a continuar con su vida.

Patricia Figura, agosto de 2010

8 comentarios:

  1. MUY LINDO EL DIÀLOGO ENTRE ESTAS DOS AMIGAS QUE SE COMPLEMENTAN TAN BIEN , UNA TRAMA QUE RAPIDAMENTE TE ENVUELVE , QUE PLANTEA PREGUNTAS Y RAZONES , QUE OBLIGAN A REPLANTEAR SITUACIONES ,
    COMO SIEMPRE PAT , ME DEJAS DE UNA PIEZA , ADORO TUS CUENTOS Y AGRADEZCO SIGAS COMPARTIENDOLOS
    UN BESO GRANDE
    ANI

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  2. Empecé como tres veces a leerlo pero el reloj me pauraba... ahora si, sabes que me tomo el tiempo necesario porque me gusta saborearlos.
    Qué tema! Madre soltera o compartiendo un hijo con quien no te comparte?... suerte que no tengo que decidir! Contanos en el II qué resuelve!

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  3. Verdadero dilema, sobre todo cuando se acaban los tiempos. Como me enganché igual que con todos tus cuentos,yo intervendría en la conversa y le diría que tener un hijo no es joda,y criarlo sola puede ser muy angustiante. Por suerte es literatura y me puedo ir a dormir tranquila. pufffffffffffff

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  4. LO VUELVO A RELEER Y ME IMPACTA COMO LA PRIMERA VEZ , BESO GRANDE GENIA!!!

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  5. gracias a vos Ani, por honrarme siempre en esto que no puedo evitar.... escribir.

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  6. ¿QUE LE PUEDO DECIR, VECINA?
    Dos palabras: extror-dinario

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  7. normissssssssss no podès ser tannnnnn generosa! me engrandeces. besos

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