domingo, 4 de diciembre de 2011

NO ES AMOR.

NO ES AMOR.

La relación fue rara, poco convencional, ¿enferma?, inquietante, fascinante a veces.
Un poco a ciegas, tenía mucho de invento, de fantasía, irrealidad….¿un capricho?.
Se conocieron porque escuchaban hablar uno del otro.
De alguna manera sintieron curiosidad.
Él era alumno de un curso de perfeccionamiento técnico.
Ella era la hermana de uno de los profesores.
Como eran todos adultos en la clase, más de una vez quedaban charlando al final los que tenían determinadas inquietudes.
Se dictaban por la noche, cuando la gente normalmente dejaba sus trabajos cotidianos.
Pegaron buena onda con el hermano, el alumno en su treintena avanzada estaba atravesando el fin de su matrimonio, mujeriego, tramposo,  versátil, desquiciado, buen padre, romántico, mentiroso.
Acostumbraba a quedarse charlando con el hermano de quien aún no conocía, tomaban una cerveza en un barcito cercano a la escuela nocturna, hablaban de la vida, de sus historias, de los cabos sueltos y las cuentas pendientes,
El profe se sentía algo embriagado por la cantidad de anécdotas y la manera de contarlas, él también le hablaba de su familia, su novia de siempre, su hermana casada que vivía a metros de su casa paterna.
_¿Y qué tal está tu hermana?_ la sonrisa de entrar al ruedo, de no dejar pasar una estaba ahí, presente_ ¿o las hermanas son sagradas?...mira que me estoy divorciando, estoy sensible….me puedo enamorar_ el otro repantigado en una silla se rió mientras pelaba maníes y los devoraba tipo adicto uno tras otro, soplaba una brisa fresca en esa noche a finales de noviembre…el cielo plagado de estrellas y las voces de algunos jóvenes que iban de despedidas a reuniones de fin de año, brindando y festejando.
_¿Mi hermana?... bien, que se yo, aburrida supongo…miles de años de novia con su primer novio….casada hace un par…no se, es un poco rara su “devoción”, por así decirlo, al marido, no se lo podes tocar, nunca comenta si algún tipo esta bueno o no, es como una lealtad que no me cierra… como si estuviera en falta de alguna manera_ le hizo señas al mozo que estaba en la otra mesa para que les llevara más lisos.
El otro, siempre ávido de historias ajenas, recovecos mentales, desórdenes que redundan en su propio morbo, se incorporó un poco en la silla y le puso toda su atención.
_¿En falta?...qué interesante la nena_ se rió de manera seca, ronca_ ¿alguna vez te comentó algo sobre su vida con él?, me imagino que si estuvo tanto de novia… habrá dado para intercambiar historias… digo, de hermano a hermano, tirados, compartiendo secretos “non santos”_  el otro le hizo un gesto negando rotundamente la idea.
_No te digo que del señor no se habla!.... pero, no se, no la veo como una mina satisfecha, brillante, y es muy linda, en serio, más allá de que la quiero mucho, puedo ser objetivo, tiene un físico bárbaro, pero desde que se puso de novia parece que va a correr una carrera de embolsados, a cara lavada, jeans y pullover anchos en invierno, polleras largas y remerones en verano…. Uno se acuerda de lo buena que estaba cuando tenemos una fiesta y la vemos producida… en serio te digo, fuera de joda…no sabes las peleas de los primeros años con el vago, la eligió porque tenia unas gambas espectaculares y después le faltó cortárselas._
_A lo mejor se las cortó….¿y a él le gusta una bolsa de papas al llegar a casa?, un tipo joven, con varios laburos, minas por todos lados….salvo que haga la suya._ dio cuenta de la picada que acababan de traerles mientras esperaba la respuesta, los ojos se le fueron detrás de un par de veinteañeras que caminaban como para desafiar a todo el globo terráqueo junto…él incluido por supuesto.
_Mmmm, no sé. Me llegaron un par de rumores, no es un tipo con el que me pueda sincerar, o meterme, mi hermana te pone una pared imposible de sortear, y él tiene una soberbia…creo que le mandó la autoestima al diablo, trabajo de hormiga,  con mi novia vamos algunos fines de semana a cenar, tomamos algo, pero él no quiere salir, siempre ahí, te atiende de diez… pero le decís de salir los cuatro y  busca excusas.
_Me picó la curiosidad… me enroscan mal las grietas amorosas…. Si raspas lo suficiente siempre encontràs un lugar donde “pasar” un tiempo._ el otro le tiró con una papa frita y él se rió, relamiéndose con la idea de sacarle el sopor a la bella y aletargada hermana_ se me ocurrió algo, arregla para ir un sábado a comer , como van uds, y deciles que llevas un amigo que está medio en banda….después te doy mi opinión de cómo viene la mano, te aseguro que le saco la ficha y mi diagnóstico va a ser más certero que el de Dr House._ al otro no le pareció mal la idea, sacar del abombamiento a la hermana, y de paso que el ególatra de su cuñado se diera cuenta de que aunque la quiera camuflar, su mujer tenía mucho para despertar el interés que tal vez él no le prestaba.
Al cabo de quince días de idas y vueltas quedaron en encontrarse todos en la casa de la “casada”, ella también tenía curiosidad, su hermano lo había hecho aparecer a su amigo de una manera interesante, con calle, preparado, seguro y con horas de charla renovada.
Obviamente llegaron juntos y con la novia del profe, atendió el marido, pasaron, se acomodaron después de las presentaciones, compartían una cerveza cuando ella hizo su aparición desde el pasillo que llevaba a los dormitorios, su sonrisa amplia, simpática, el cabello largo y brilloso, apenas un delineado en sus ojos de pestañas largas y unos pantalones que le quedaban como para la envidia de cualquier adolescente.
Él le clavó los ojos como hacía mil que no la miraban (los piropos callejeros no cuentan), se acercó con su media sonrisa y fue más que suave, casi intimo en el beso.
La velada fue divertida, hasta el marido se esmeraba con las anécdotas e insistía en que se queden un rato más, escucharon música, tomaron café, alcohol, la mirada de él estaba ahí, firme, presente, era para ella, pero astutamente le prestaba toda la atención al cónyuge.
A regañadientes se despidieron bien entrada la madrugada, prometieron volver a reunirse, había que alegrar al “bajoneado”, ella se demoró acomodando las cosas, si bien su cuñada había lavado los platos, y puesto  hasta el centro de mesa, necesitaba pensar, sola, rememorar una y otra vez el momento en que lo vio…cómo la miró, el beso suave, el perfume tan masculino, la fuerza de sus antebrazos bronceados contrastando con la camisa algo arremangada en tonos claros, la risa, la voz, había estado intrigada cuando su hermano le fue contando su historia, ahora se sentía  rara, como desnuda, pero no como se veía en el espejo…. Como él le decía con la mirada que la veía.
Durante la semana pasó a buscar un libro que el hermano le dejó en casa de ella.
No quiso entrar, conversaron un par de tonterías en la calle, él subió a su moto y se fue después de guiñarle un ojo.
Ella no lo podía apartar de su mente, el día en que firmó los papeles de divorcio, él se demoró tomando una cerveza con el hermano, tenía sentimientos encontrados, extrañaba la casa, los chicos, la rutina que le daba estar casado….sabía que no le iba a durar mucho, pero esa noche se sentía así, le preguntó como al pasar por ella.
_Igual, que se yo,¿ no le ibas a  hacer un análisis vos a los dos?_ se reía, se divertía con él.
_Ella es un encanto, es divina esa flaca, linda mina, convengamos que no parecía una bolsa de papas…. Él es un estúpido….no le queda otra que minimizarla a ella para sentirse grande, sabe que no le llega a los talones,  la mina tiene algo, no sé, “esencia” algo que no te da la facu, va con uno, su crianza….él tiene plata y la tiene a ella, punto, no le pidas más_ algo brilló en sus ojos pícaros… se conocía, no iba a tener miramientos.
Volvieron a reunirse, esta vez el llevó una “amiga”, un infarto, lolas nuevas, extensiones, uñas de tres centímetros con “strass”, piernas interminables y un inseparable chicle al que no dejaba de clavarle las muelas.
_¿Come lo mismo que nosotros o le sirvo la comida del  michi?_ le susurró ella al oído riéndose, él como al descuido y siguiendo la broma la tomó de la cintura y le contestó algo que no entendió, no podía dejar de sentir esa mano que quemaba.
_Parece que mi señora se quiere hacer la adolescente….desde cuándo usas polleritas vos?, ya estás grande para andar haciéndote la nena…. No va, quedas ridícula_ el comentario buscó ser gracioso pero nadie acompañó la broma, todo lo contrario, aprovecharon para aconsejarle que se compre de todos los colores y tire las otras.
Ella bebía todo lo que podía las palabras de él, los gestos, cómo caminaba, lo que le decía, no le pasó desapercibido que prácticamente ignorara al gato que llevó a su casa, en cambio la acompaño a hacer el café, a buscar las botellas de cerveza a la heladera del lavaderito, oscuro y minúsculo, se rozaron, ella se ruborizó, el se rio “ no te voy a violar acá”….esa frase le martilló toda la noche, se sintió deseada, sexi, joven y no un dinosaurio fuera de carrera.
Comenzó a vivir en un limbo, se imaginaba todo el tiempo que lo iba a ver, cómo sería estar con él, su marido empezó a discutir mucho más, la veía otra vez pisando fuerte, altiva, guerra por las polleras nuevamente, los pantalones que le recordaron lo lindo que le quedaban…. Pero ella no entendía que no tenía porqué exhibirse para otros.
Una de las discusiones fue mucho más grave que las demás, casi violenta rayando en lo físico, ella quedó llorando, él se fue a trabajar….ella no sospechaba de los amores escondidos de él, de esas mujeres que sí hacían uso y abuso de su sensualidad, que se veían en un espejo, que no estaban cercenadas ….
Cuando sintió que golpeaban la puerta, pensó que era su marido que en su furia se había olvidado la llave y estuvo tentada de no abrir, pero se secó las lágrimas de su rostro clásico y dulce… abrió.
Esa mirada que la obsesionaba se fijó en ella de esa manera que le aflojaba las piernas, no podía creer que estuviera justo ahí, en ese momento,  los ojos volvieron a llenarse de lágrimas y él tomando la situación en sus manos, cerró con llave, la abrazó y le susurró muy bajo al oído que todo iba a estar bien.
Cuando ella se fue calmando, él le preparó un té, ella no quería que sus dedos dejen de jugar con su cabello.
_No sabes como lamento por vos que hayas elegido este momento….justo discutimos, no se porqué lo hago enojar, después de todo no pide tanto, que me vista como una mujer casada… pero…_ volvió a llorar  y parecía que no iba a terminar jamás de sacar toda la angustia que le cerraba el pecho.
_Shh….vos no lo hacès enojar… es un energúmeno, un inseguro, te manipuló a gusto durante años, te disfrazó para que nadie te mire…_y agregó con picardía_ no se dio cuenta de que es imposible, siempre vas a llamar la atención, aunque te pongas una carpa de circo_ le secó las lágrimas, le preguntó si lo quería, si estaba enamorada, si anulada en su sensualidad como estaba disfrutaba en sus camas con él, ella estaba muda, no podía ser desleal con su marido por mal que se sintiese.
_Yo estoy….no te voy a forzar a hacer nada, no voy a aprovechar que no sabes ni donde estás parada para hacerte lo que tengo ganas desde que te conocí… porque para lo único que va a servir, aparte de pasarla bárbaro te puedo asegurar,_ ella no pudo evitar reírse, incómoda y tentada con la idea_ va a ser para que te sientas mal y creas que le debes todavía `más de lo que tomó… tratà de zafar de esto linda… te vas a hacer bolsa y todavía sos muy joven y no tenès hijos, es un tarado, te va a reducir siempre, porque no puede llegarte a los talones….vos nunca vas a sentirte vos misma como el te viste, te oculta, te desvaloriza….te vas a marchitar más todavía, aprovechà este poquito de empuje que te dio esto que “todavía no fue”, tenès tu familia, tu hermano. Salí de acá  y cuando te sientas cómoda para pasar un rato para vos, te juro que en tres días no te dejo salir de la cama_ a lo último lo dijo medio en broma, para hacerla reír, pero a ella le encantó.
Había una decisión que tomar, no se puede ser avestruz toda la vida, por momentos no se sentía avejentada, sin color, se sentía como cuando era muy chica, y anotaba los piropos en su diario íntimo, se sacaba fotos con sus amigas, se probaba ropa alegre y tomaba sol escuchando música con una sonrisa en el rostro.
 Sin duda iba a encontrar el momento de disfrutar de lo que él le ofrecía… pero eso “es parte de otra historia”.

Patricia Figura, diciembre de 2011.

4 comentarios:

  1. Uhhhhhhhhhhhh, parece una de suspenso. Me enganché y como el "cliente" siempre tiene razón, quiero una segunda parte CON FINAL FELIZ.

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  2. Patricia, excelente, te atrapa desde el principio al fin. Pero te deja con ese anhelo del desenlace, de que pasara entre ellos o simplemente es la oportunidad que se le presenta a ella para abrirse a la vida nuevamente. Muy bueno. Besos. A la espera de la otra parte de la historia.

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  3. gracias Manzy, no me acuerdo de como se llama la continuaciòn jajajajaj pero està y fue a pedido de alguien.

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