sábado, 13 de junio de 2015

OBNUBILADA

Obnubilada
Aún no lo podía creer.
Le costaba asimilar que de alguna manera era suyo.
Lo miraba reír en un grupo de amigos, no muy lejos de donde ella misma estaba.
El pantalón de jeans con marcas cuidadosamente diseñadas para acentuar la pelvis de su portador…. la camisa rosada suave que le caía como pintada, casi al descuido…. el cuerpo que desde hacía no mucho había aprendido a disfrutar “con derecho a hacerlo”.
Se permitió un regodeo mental.
Se perdió en sus pensamientos.
“Puedo estar con él todo lo que quiera…o me atreva”….”Si quiero dentro de unas horas vamos a estar tocándonos, acariciándonos, besándonos….es increíble, pero es así”.
Esa típica historia romántica, repetida hasta el hartazgo en cuanto best sellers, novela, película, cayó en sus manos…. hoy se le daba a ella.
Por raras conexiones casuales, causales, providenciales o como quiera llamarse, el chico “lindo”, “exitoso”, “simpático” (mujeriego) de su época adolescente…se cruzó en su vida en el momento justo, el lugar justo y con las necesidades encontradas.
Casi sin darse cuenta, y con un aparente “me da lo mismo”, “está todo bien”, “nos ayudamos mutuamente”….terminaron viviendo juntos.
Él viniendo de una traición inocultable e irreparable hacia su esposa, estaba finalizando sus  trámites de divorcio….dedicado full time a su incipiente y próspera carrera, no se veía solo, estaba acostumbrado a que le solucionen absolutamente todo lo doméstico…llegar y encontrar manos y cuerpo dispuesto….casa y vida organizada.
A lo Rey.
Ella a los treinta y pico venía de una convivencia fallida, aburrida, sin hijos, un par de noviazgos largos “por amor”, donde el desgano y los problemas cotidianos fueron mellando la pareja, los celos, el control….volver a la casa de los padres fue más que traumático.
Un  par de meses atrás se encontraron en un shopping, hacía más de diez años que no se veían, se tenían de contacto en el face cuando fue furor “recolectar antiguas amistades” pero ni uno ni otro era de publicar demasiado.
Conversaron más de una hora, parados en uno de los pasillos, intercambiaron celulares.
Ocasionalmente se enviaban mensajes.
Ella le comentó a su amiga y confidente, él había sido la fantasía de casi todas las adolescentes que se cruzaban a su paso.
_Y cómo está personalmente??? Yo lo tengo en el face pero no sube nunca nada_
_Igual…. Pero con más aplomo, más interesante…. La misma sonrisa, los mismos hoyuelos….nunca fue mi tipo….pero ves a los de su edad y el vago está muy bien_
_Pero están saliendo?....pasa algo?_ mientras cambiaba la yerba al mate, eterno compañero de ambas, la miraba con su sonrisa de “a mi no me engañàs”.
_Pero no!!!!!..... charla como un amigo que se encontró con otra después de mucho tiempo…. Ahora tenès todos los medios a favor….es eso… tuvo un divorcio re cruento, la mina está furiosa, dolida, despechada….aparte lo re quería y él la engañó hasta que se aburrió._¨
_Bueno…. no es un dato menor... ojo…. acordate lo que decía mi abuela… “lo que a otra hace con vos, seguro que a vos te lo hace con otra”_ obviamente ambas se rieron mucho, más allá de que su amiga le asegurara de que no pasaba nada, que él jamás se insinuó en nada y que ella no tenía ningún interés en alguien en quién no podía confiar.
Se encontraron tres o cuatro veces para caminar al anochecer, otras veces fueron a tomar esos lisos de verano, tan típicos de la costa litoral, conversaban muchísimo, ella de lo traumático que era volver a vivir con sus padres, acostumbrada a que llegaba a su casa, con sus cosas tal y como las dejaba, acompañada o sola…. Sin hablar si no quería hacerlo….a tener una pareja… se sentía vacía, desde que tenía uso de razón había estado de novia, siempre tuvo un par…. Ahora estaba como despojada.
Él, tenía su casa con todas las comodidades, el divorcio casi listo, los bienes divididos, los chicos con sus días de visita y vacaciones….pero no se hallaba en la casa vacía.
Odiaba ocuparse de las millones de cosas que hacen que una casa sea un hogar habitable., digno de regresar, más allá de la limpieza y el orden.
_Me vas a decir que no pasó nada?_ le decía su amiga una y otra vez.
_Pero no!!!!!! Nada que ver…. Ni ahí….aparte vos crees que con todo lo que tiene a simple vista el vago está solo en ese aspecto????. Debe elegir y punto, no se complica más con una novia o una esposa.
_Qué tiene que ver? Miràte un poco…. Vos pensàs que estando con vos no va a querer nada más??? Te viste amiga en un espejo????..... vamos…. Por favor!!!!!!...llama todos los días, charlan, salen a hacer deporte….no te queda el papel de caída del catre_ más allá de que las dos se reían muchísimo, en esa cocina que las cobijaba mientras preparaban material de sus respectivos trabajos, algo comenzó a gestarse en la mente de la soltera, se imaginaba a su lado y la estampa cuanto menos era atractivísima.
Ambos de mediana edad, bronceados, del tipo que hace dar vueltas las miradas al pasar…abstrayéndose de todo, reconocía que visualmente quedaban bárbaros.
Y la propuesta novelesca, inquietante, ¿inesperada?...llegó.
Nada romántica y sí muy prácticamente, él le propuso vivir juntos.
Él trabajaba muchas horas en su empresa, hacía deportes, tenía grupos de amigos, quería llegar a su casa y no encontrarla fría como un bunker, ella necesitaba un lugar, continuar con su vida de adulta, dirigir un hogar….¿por qué no iba a vivir con él? no iban a ser los primeros amigos en compartir una vivienda y aportar cada uno lo que podía ofrecer al otro.
Nada se habló del aspecto sexual.
Ni como la iba a presentar a los chicos….¿iba a ser una inquilina?.
Aceptó con un retorcijón en el estómago.
¿Será que me está gustando él o lo que representa?.
Voy a arruinar mi chance de formar una familia propia conformándome con esta mentira?
Si digo que no qué pierdo?¿sobre todo què gano?
Apartò de su mente estas preguntas incòmodas y la convivencia se hizo realidad.
A èl parecía alegrarlo encontrarla en casa al llegar después de una jornada agotadora, ella vivìa como en un limbo, sus manos nunca estaban quietas, hacìa comidas, se ocupaba de los chicos el finde que les tocaba con el papá, salían alguna que otra vez a cenar, mucho a caminar…..pero también les gustaba mirar películas y conversar.
Ella no le preguntó si estaba acostándose con alguien.
Desde el momento en que él le propuso esa convivencia se suponía que si había alguna mujer no era importante, sino alguien ocasional.
El daba por sentado que ella no mentía al decir que estaba sola.
Ella no escuchó el mensaje del teléfono fijo, donde èl le avisaba de un cambio de horario, le decía que pasaba a buscar helado e iba a pasar la siesta calurosa a casa, quería saber si elegía los gustos de siempre.
Ella sabiéndose sola en las próximas horas, se puso cómoda, prendió el aire de la sala de estar y después de un baño relajante y con su camisolín de raso que sólo usaba en su habitación, se apoltronó en el cómodo sillón en semi penumbra a escuchar música suave…se adormeció, regodeándose en el placer de sentirse donde quería estar.
No escuchó las llaves de él en la cerradura, ni sus pasos al entrar, buscándola extrañado de que no respondiese al teléfono en horas en que usualmente ella estaba en el hogar.
Se quedó mirándola desde el vano de la puerta.
El blanco inmaculado contrastando con la suavidad de su piel dorada, las piernas que tanto le gustaban, medio estiradas y el largo cabello ocultando en parte su rostro dormido….así la vio.
Dudó pero solo un instante…. Se acercó y se sentó en el sillón a su lado, le corrió el cabello, acarició sus brazos y piernas, ella se despertó, pero el sobresalto solo duró un instante, lo dejó hacer, no hubo ningún acuerdo, palabra o promesa en el medio, le siguió los pasos y él a ella, se dieron el gusto mutuamente, se disfrutaron, el espejo de la pared opuesta los reflejaba a ambos, el cuadro le encantó.
La risa de él contando una anécdota la trajo a la realidad….los recuerdos de lo ocurrido la siesta anterior, la tenía obnubilada, lo recreaba en su memoria una y otra vez…. Lo repitieron  durante la tarde, casi toda la noche….ahora en la reunión a la que habían asistido sin rotularse, disfrutaban del preámbulo de la seducción, se vistieron con cuidado, eligiendo lo que querían que el otro encuentre, vea, se provocaban….
No hubo promesas, ni cambios de planes, ni proyectos….pero estaba claro que “por ahora” estaban dedicados uno al otro, viviendo la fantasía sexual de los comienzos de una relación que podía llegar  a prolongarse en el tiempo como una familia….o no.


Patricia Figura, junio de 2015

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