viernes, 8 de febrero de 2013

En Circulos


En Círculos…
Caminaba de un lado al otro.
Subía las escaleras como si algo diferente pudiera aparecer en la planta alta.
Entraba a la habitación de los cachivaches, llamada elegantemente SUM, pero en realidad ahí estaba la ropa de recambio, la de invierno o la de  verano, bolsas con camperas cuidadosamente custodiadas por las bolitas de naftalina.
Las tablas de surfear, los libros escolares que hacía tiempo no se usaban, ya no era como antes que del primero al último de los hermanos estudiaba con el mismo.
Ahora las editoriales ofrecían una cornucopia de materiales nuevos cada año.
A valor petróleo.
Las cajas de juguetes que no fueron donadas, un recuerdo de cada hijo, para legar a sus hijos a su vez.
Un televisor de gran pulgada rodeado de  pufs multicolores para cuando algunos amigos se quedaban a una noche de pizza y películas.
Escondidos bajo un armario recuperado de alguna abuela, estaban los tarros de pintura para “retoque”, la máquina de coser, ultramoderna y casi sin uso y las fotos viejas…tesoros de una persona que ya no volvería a ser.
Se sentó en cuclillas y sacó la vieja caja cuadrada, cuyo frente mostraba un moderno electrodoméstico de los años cincuenta.
Tíos abuelos cruzados elegantemente de piernas, atusando cómicos bigotes le sonreían desde pesadas fotografías sepias.
Novias enamoradas, de semiperfil con ramilletes en sus manos y sonrisas de labios finos la miraban con aire monjil… alguna dedicatoria al final “Para mi amor en sus días de conscripción” “Para mamá y papá de su hija que los ama”.
Niñas con bucles largos, mejillas regordetas y rígidas muñecas de porcelanas semejantes a mimos.
_¿ Para quién guardo todo esto?_ se preguntaba mientras pasaba una tras otras las descoloridas imágenes.
Volvió todo a su lugar.
Entró en el cuarto de baño, amplio, luminoso, impecable.
Se miró en el espejo… se vio aburrida…no era un buen día, miró por enésima vez el celular… nada, ningún mensaje.
Cerró con fuerza y se dirigió al dormitorio de los chicos, ya estaban grandes, independientes, ausentes la mayor parte del tiempo.
El orden le dio escalofríos…no era una habitación con vida.
Hacía rato que se usaba muy esporádicamente, el mayor radicado definitivamente a 300km de distancia forjando sus estudios y su futuro, venía uno o dos fines de semanas al mes.
El menor, de vacaciones con novia y suegros… “llegamos bien, ma” quince días atrás, después lo que sabía era por comentarios en el face.
Fue a su propia habitación, fresca, luminosa, amplia….solitaria, por qué no era más decidida y llamaba ella?. Deambulaba en círculos esperando que él tuviera ganas de verla, que él tuviera tiempo para estar juntos, que él la extrañara… que él, que él, que él.
Le dolía la cabeza, buscó un analgésico y lo tomó.
Veía su cama, gigante y cómoda, tenía ganas de arrugarla con él, pasar esas horas en que el mundo se perdía entre sus labios y sus manos.
Era hábil, seductor, simpático, divertido, educado, ingenioso y escurridizo.
Su primer, ¿pareja? ¿amor? ¿compañero? ¿amante? ¿amigo? después de veinte años de casada y dos de divorciada.
Su primer permiso, pero no tenía cancha ni cintura para los juegos  de  voy y vengo.
_Sos muy caída del catre querida_ le decía su amiga y confidente_ abrí los ojos! Los tipos no quieren hacerse el novio, tuviste décadas de eso, ya no estás jugando a la casita.
_Qué tiene que ver como sean, estoy hablando de uno en particular, movió cielo y tierra para que salgamos, para que estemos juntos, para entrar acá ni te digo….ahora que está todo bien, que puede venir cuando quiere, podemos cenar juntos, salir, divertirnos, hacer el amor sin ningún tipo de problemas porque tengo la casa sola para nosotros… chau, si nos encontramos dos veces por semana es mucho._
_ Es que una cosa es que le gustes y quiera pasarla bien, charlar, compartir, pasar unas camas fantásticas sin esto sì o esto no… convengamos que después de estar veinte años con una misma persona, el cambio te habrá desenchufado….pero otra cosa es que su tiempo libre este destinado únicamente a vos._ le costaba hacerle ver que una relación con un hombre no era un segundo marido en potencia.
_Qué querès decir? Que tiene otra?, que es casado?_ el color de la cara le había cambiado radicalmente, estaba lívida como si hubiese encontrado a su esposo con otra en la cama.
_NO, no quiero decir nada de nada, no tengo idea de que planes tiene o con quien lo comparte, tampoco se si sigue interesado de la misma manera en vos, si fue algo pasajero, si lo que quiere es verse de vez en cuando… no tengo idea y por lo visto vos tampoco… o acaso querès darle “las llaves de tu reino” al primero que te hace malabares en la cama?_
_ Por favor!!!!!_
_Por favor vos! Estás grande, rompè la burbuja… hablà, tranqui, llamalo, invítalo a tomar algo, a comer, que se yo, lo que lo haga venir más rápido y después sin saltarle encima, hablen de lo que cada uno espera de esto que están compartiendo desde hace unos meses._
_Y si no aparece más? No estoy lista para seguir dando vueltas en circulo pensando, hablando y contestando todo sola… si espero a ver que pasa, si también me extraña, o se acostumbra a todo lo que compartimos?_
_Por Dios! Te estás escuchando? “ si se acostumbra” querès un animalito doméstico? De qué te sirve especular y dar vueltas como una leona enjaulada…. Tenès más de cuarenta años!!!!!!! Hablà y si el vago no quiere otra cosa que lo que ofrece, tómalo o déjalo…si así estás mal igual_
Después de esa conversación telefónica con su amiga, lo pensó durante un rato y en un acto de arrojo le envió un mensaje “Tengo ganas de verte, podes pasar un rato por casa?”.
Habían pasado cuatro interminables horas de eso.
Fue a la planta baja, puso agua a hervir nuevamente, se preparó un té, abrió la heladera, sacó uno de los alfajores de chocolate que le encantaban, prendió su equipo de música y abrió las ventanas que daban al frente.
Con un golpe en el corazón vio el coche de èl que estacionaba frente a su casa.
Se corrió para que no la viera, los colores y la alegría la invadieron como si hubiera estado bajo el sol, fue  volando al baño de abajo, se sacudió el largo cabello, se lavó las manos y la cara, dos gotas del perfume que tanto le gustaba, se sacó el viejo short estirado y lo puso en el tacho de ropa para lavar, fue hacia el lavaderito donde buscó unos de jeans que le quedaban muy bien con su bronceado veraniego, se anudó la camisita casi translucida en suave tono pastel.
Cuando él tocó el timbre, una sonrisa gigante se dibujó en su rostro…ella esperaba un mensaje, pero estaba en persona, mucho mejor, a dos pasos de sus brazos.
No sabía si iba a quedarse….probablemente si.
No sabía si lo iba a disfrutar o le iba a plantear lo que le aconsejó su amiga.
Solamente sabía que por un par de horas, seguramente iba a cargar sus pilas y ser muy feliz.

Patricia Figura, febrero de 2013

8 comentarios:

  1. Patri: ¿cuándo vas a publicar estos cuentos? Las mujeres te los sacan de las manos. Describís a la perfección las "variadas" situaciones femeninas, como que conocés el alma de la mujer.

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    1. olguita querida! què màs quisiera yo que poder vivir de mis cuentos, pero no tengo ni idea de còmo se hace, jamàs ninguna editorial me lo ofreciò. Solo las cooperativas que tenès que pagar.
      necesitarìa alguien interesado que haga el màrketing, que haga saber que existo.... sino, me terminarìan comprando el libro mis amigos y parientes jajaajajja

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  2. No probaste con Amazon, en Internet? Ellos lo promocionan en su página y llegan a lugares insospechados. Realmente,me encantaría verlos publicados. Beso grande.

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  3. no, me lo nombraron, pero no tengo idea de `còmo es, pero creo que sigue siendo una publicaciòn virtual. Tal vez me de el ànimo y pregunte.

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  4. en Amazon -me dijeron- podes ponerlos virtual o podes tener la opción de que los imprimen por pedido, no se podrá ganar millones pero se empieza por algo, creo que vale la pena verlo.
    Este relato me gusto mucho, es un amor de nuestra época, descomprometido hasta que....
    ya fuiste a mi blog por 'Mujer Verdad' me gustaría tu opinión

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  5. Me quede pensando ... una mujer joven ( 40 años ) con hijos grandes para los cuales casi pasa desapercibida , los recuerdos , las fotos , el famoso cuarto de cachivaches ��, que ahondan aún más su soledad . Una mujer en la plenitud de su vida y que aún no aprendió a vivir , que espera ansiosa un llamado , que teme hablar a su ‘ amor ‘ tal vez para no ser cargosa y mostrarse ‘ moderna ‘ . El , un hombre ( para mi de poca sensibilidad ) que no responde el mensaje y ella sufre por cuatro horas. Un hombre que no la merece y aunque ella lo sepa teme perderlo y volver a la monotonía . Vivir así ... en continua incertidumbre no es vida , que le aconsejaría yo ? Que aprenda a quererse , a valorarse , que aproveche esa soledad para reencontrarse . La soledad no es mala si uno está bien consigo mismo , Si te queres ! Ella Según lo veo , aceptará cualquier cosa con tal de romper esa soledad que la agobia , Mal !!! El cuento esta genial Patricia y deja una gran enseñanza , para salir de situaciones así hay que quererse y respetarse y es ella quien tiene la llave , tal vez una psicóloga o una buena amiga , si ella está dispuesta a escuchar , le abra los ojos

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  6. impecable tu comentario y coincido plenamente.

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