martes, 22 de mayo de 2012

¿Vientos de Cambios?


¿Vientos de Cambios?
Algún tipo de anestesia general la mantenía aletargada, dormida, paralizada.
El hecho de mirar alrededor y no verse reflejada en ningún parámetro “oficial” por momentos la alteraba, la hacía buscar justificaciones, comparaciones tipo DEBE Y HABER, esas que no sirven en la vida real, que no posibilita respuestas de antemano… sin llegar al final imposible saber el SALDO.
Lo que se elige a los veinte no es lo mismo que a los treinta, los cuarenta o los cincuenta…ni qué hablar después.
Se lo repetía mil veces.
No lo entendía.
La vida es útil solamente si se tiene un trabajo remunerado?
Un trabajo muy bien remunerado…. Sino cubre las necesidades propias y familiares…¿sirve realmente?.
Hacerlo solamente por egoísta ambición…¿es válido?
No existen falencias siempre?
Se tome el camino que se tome…¿no se pierde invariablemente lo que queda del otro lado?.
Vuelta al principio.
Imposible saber si el saldo es positivo.
Se supone que lo importante es el transcurso, el tránsito, vivir de acuerdo a las creencias de cada uno.
Qué hacer con el desgano?.
Qué hacer con los “no quiero”?.
Qué hacer con los límites ajenos que afectan las decisiones propias?.
Cuando esos planteos lograban germinar en su mente atribulada, lejos de provocarle una ansiedad que la movilice a buscar respuestas… la apabullaban, la agotaban, redoblaba las horas de sueño…la incapacitaban para llevar adelante cualquier tipo de responsabilidad.
Su mente se iba.
Buscaba respiros imaginarios.
Desvariaba.
Después una noticia, una canción, una imagen, una palabra…. Cualquier bendición inesperada… la sacudía, le daba la dosis de adrenalina que le faltaba a su cuerpo adormecido y volvía a pisar fuerte, a reír a carcajadas, a ser el alma de una reunión, a cambiar el color de cabello, a pasear con su familia, con amigos, a cubrir las necesidades afectivas de todos, a ser la incondicional, pilar y soporte del techo que pendía sobre tantas almas.
Los párpados ya no le pesaban.
Las piernas volaban ligeras de un lado al otro.
Los problemas, fuentes de agobio y opresión, se solucionaban, a veces no de la manera esperada o deseada, sino de la posible… pero se avanzaba.
El sol invadía su entorno.
Los árboles volvían a reverdecer…y no había mejor orquesta que la de sus visitantes alados al frondoso naranjero del fondo.
Vientos de cambios.
Proyectos prometedores.
Armonía familiar.
Tranquilidad personal.
Alegría.
Claro, que no debía ser ilusa.
Nada se mantenía estático ni en un estado ni en el otro.
Seguramente la zozobra y la inseguridad le harían burla en cualquier momento y desde el rincón menos esperado.
Pero no ahora.
Sacudió las sábanas blancas.
Las agitó y partículas microscópicas volaron a través de los rayos que entraban a raudales por la aireada habitación.
Se encaminó a su amplio baño antiguo y tomó una ducha caliente y paradójicamente refrescante.
Eligió un vestido liviano, de algodón que acariciaba su suave piel bronceada.
Tenía el itinerario armado de los pendientes que debía solucionar.
Nada era propio.
O sí.
Depende el cristal con que se mire.
Aprovechó para hacer todo mientras estaba fresco, después del mediodía el calor sería sofocante.
Su vida estaba nuevamente en marcha.
Los demonios debidamente encerrados hasta la próxima tormenta interna.


Patricia Figura, mayo de 2012

8 comentarios:

  1. Perfecto: los demonios debidamente encerrados hasta la próxima. Y así ad infinitum.
    Extraordinaria capacidad de meterte en el alma humana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. què buena sìntesis hiciste Olguita querida.... supongo que màs o menos este tema les incumbe a todos. gracias por tu detenimiento a exrpesar lo que te genero.

      Eliminar
  2. Antonio Morales Carroz23 de mayo de 2012, 17:19

    Patricia,creo describiste un personaje afectado de trastorno bipolar,fundamentalmente por la sinuosidad de su comportamiento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no sè què decirte Antonio, no sè lo suficiente de esa patologìa como para plasmarla con intenciòn de hacerlo.
      sè que a las personas con altibajos se las trata por bipolaridad muchas veces... igual, se llame como se llame, debe ser sùmamente difìcil la convivencia...no?.

      gracias mi estimado.

      Eliminar
  3. Alirio Quimbayo Durán Ya desde el título: "¿Vientos de cambio?" se intuye el conflicto que implica la renovación o el tránsito de un "estado" a otra forma de ser. Así, la puesta en escena de los paisajes interiores del alma humana le otorgan a tu cuento,Patricia Figura, la corporeidad necesaria para que uno como lector se aventure a responder - desde sus propias vivencias y perspectivas - las preguntas fundamentales con las cuales, ella, la mujer que habita esta historia intenta hallarle un sentido pleno a su existencia.¿Acaso no son también los interrogantes que alguna vez nos hemos hecho? ¿ El relato de esta búsqueda interior podría funcionar como nuestra imagen cotidiana reflejada en la luna de esta historia de vida? Aquí, la pregunta abierta dquiere la fuerza generadora de su pensamiento divergente que oscila entre lo convencional, lo socialmente asumido como constructo sociocultural y la construcción de una mirada propia, de una cosmovisión trascendente aún en los detalles mínimos de las decisiones. Movimiento pendular de las reflexiones que se mueven entre las posibilidades de lo dual y que podría confundirse como estado bipolar, como un estado lábil; que no es otra cosa que el desasosiego de esa aventura que constituye la existencia misma. La mujer se debate entre el DEBER SER, el QUERER SER y el PODER SER. ¿Sabrá esta mujer en su universo ficcional que su vida sólo es posible en la medida que otros leen - aquí afuera - sus pensamientos que a ratos la enajenan? En todo caso, tanto ella como nosotros - "seres agonistas" - solemos perder la noción de quiénes somos y cuando retomamos el itinerario de nuestra propia batalla por la supervivencia ( The Rat-Race); lo hacemos gracias a algún fugaz destello de una motivación atesorada en "una noticia, una canción, una imagen, una palabra…. Cualquier bendición inesperada…"
    Qué buen cuento Patricia y muy buena la forma como seduces y atrapas al lector con el fraseo dubitativo y las preguntas - al estilo mayéutico de Sócrates - para hallar la solución a la dualidad en que se mueve la mujer protagonista de la historia. Dualidad que no se resuelve del todo; sino que se posterga: "Su vida estaba nuevamente en marcha.
    Los demonios debidamente encerrados hasta la próxima tormenta interna".

    Felicitaciones y un abrazo inmenso, desde Ibagué, Colombia.
    Ayer a las 0:34 · Me gusta

    ResponderEliminar
  4. muy buen cuento... (¿cuento? )... Gracias.

    ResponderEliminar