domingo, 20 de mayo de 2012

NO ME ANALICES...


NO ME ANALICES….
_La voluntad ajena me mata, me cansa, me fastidia_ deslizaba la cucharita sobre el helado cremoso, fresco y gigantesco… lo saboreaba despacio, con placer.
_Interesante,… y porqué ?...quiero decir, qué es lo que te molesta?... que logren lo que vos no podès?_ él obviaba el utensilio, lo disfrutaba directamente con su lengua, lo giraba para que no le chorreara los dedos… claro que eso no le impedía observar el ritual de ella con atención.
Ella sin mirarlo, sino totalmente concentrada en su cucurucho, le respondió como al pasar:_ No, no necesariamente, me fastidia que se priven de cosas que les gusta en aras de otra mucho menos trascendente y que en realidad es un condicionamiento social más que una necesidad propia. _ Como él no le respondiera, dejó pasar un momento y continuó _Por ejemplo, ¿te das una idea de la cantidad de personas que estarían felices de disfrutar esto?_ señaló su exquisitez_ y no lo hacen…pasan a mil km de una heladería, se atrofian los sentidos para no mirar, oler o degustar todo lo que puede ser una tentación y un atentado a  la silueta… comen sólo por nutrición y no por placer_
_A ha… si, son elecciones… o cerràs boca y mente al sabor y  tenès un físico delgado, según vos, o tenès la heladera repleta de cosas ricas, sabrosas, y que engordan… es así, salvo quienes tienen una genética privilegiada, es así…. Lo que no entiendo es cuál es el problema del libre albedrio_ con una sonrisa la miraba de reojo… no era una mujer con varios kilos de más, tampoco era la escultura de cuando la conociera cinco años atrás… su atractivo tampoco residía pura y exclusivamente en su apariencia, tenía algo, era muy seductora, verborràgica, divertida… y lo que se pusiera lo llevaba con un cierto estilo… provocaba, aún sin proponérselo…la gente se volvía a mirarla…sonrisa pronta, mirada inteligente… pero se notaba que algo le molestaba….
_No me enojan las elecciones ajenas, me molesta que se auto impongan un sacrificio inútil…es un oprobio….luchar para bajar un kilo, dos, tres,…. Para qué? Invariablemente lo van a volver a subir_ mantuvo la cucharita en la boca mientras pensaba en lo que quería decir_ Es como el quijote contra los molinos de viento…son batallas perdidas de antemano, no son reales…el privarte de algo que podès tener y disfrutar no es normal, es patológico….cómo puede ser que pasen hambre durante años… cierren la boca, miren para otro lado para que el jeans sea dos números menos? Para que la bikini quede a los treinta igual que a los  dieciséis?.... no, es una voluntad desperdiciada en un proyecto inútil_ le clavó los ojos esperando su aprobación.
Recostado en el  silloncito de la heladería del barrio donde vivían, él seguía disfrutando su chocolate con almendras y nueces con aparente indiferencia a la perorata de ella.
Al darse cuenta de que no obtenía ningún comentario, insistió con un _ ¿Y?...podès darme tu opinión…lo único que hacès es pasarle la lengua al helado_ le reconocía el tono molesto, el enojo no tal velado… la piedra en el zapato.
_Mi amor…_ le contestó con voz melosa, _ si querès volvemos a casa ya y te muestro algo mejor para hacer con mi len.._ ella lo pellizcó mientras se reía, siempre conseguía hacerla reir… pero a ella le interesaba su opinión.
_Te estoy hablando en serio!! Pidiendo una opinión!...me fastidia que salgas por la tangente o me contestes una estupidez_ mordisqueaba el cucurucho a medida que el helado iba desapareciendo…_ Si quiero entablar una conversación, por lo menos prestame atención….PENSÀ_
El suspiró…con una sonrisa dibujada en los labios.
_Hace un par de horas en la cama no te quejabas de mi…_ se interrumpió divertido al ver la mirada de advertencia de ella, si bien le causaba gracia, no quería hacerla enojar, sus chinches tendían a durar muchísimo y él pretendía terminar el domingo de una manera muy distinta…cena rápida y mucho sexo… nunca se cansaba de ella, lo excitaba… el solo verla caminar, realizar cualquier tarea común y corriente como cambiar de canal con el control, tomar un CD para tirarse a escuchar música,  revolear los tacos cuando llegaba cansada de una salida o pararse desafiante mientras señalaba un toallón mojado dejado por él sobre el acolchado … todo lo provocaba, le encantaba.
_Qué querès que te diga nena?...sinceramente? todo este discurso sobre voluntades que no son las propias, la privación ajena a los placeres tan terrenales como la gula, la glotonería…mientras te chupàs los dedos con un helado gigante de diez mil calorías y  después de  preparar una bolsa de consorcio entera con ropa que ya “seguro no vas a usar”…¿querès que te interprete?_ los ojos le bailaban con palabras no pronunciadas.
_No me analices…hace años que no tenès derecho a eso…mi terapia se cortó porque los dos decidimos cambiar el diván por la cama_ la miraba sin pestañear, atento a lo que tenía para decirle…_ A veces extraño esa época_ continuó ella con la mirada perdida en un punto fijo_…tirarme en tu consultorio y hablar sin medir las palabras ni sus consecuencias… desnudarme, entregarme._
_Creí que de distinta manera es lo que hacías ahora….te sentí  entregada…sin tapujos, y en cuanto a la desnudez…nada que agregar al respecto_ por otro lado no te estoy analizando… ya no está en mí aunque quisiera…y no quiero en absoluto…. Pero no es casual tu “preocupación” por el encauce acertado o no de las “voluntades ajenas”… muchas personas eligen cuidarse por estética y es válido mientras lo hagan desde la salud, todos tenemos distintas motivaciones, si una persona se siente mejor con la imagen que le devuelve el espejo cuando pierde unos kilos, todo bien, pero hay otras, muchas, más de las que crees, en que el tema pasa absolutamente por la salud, no les queda otra y no hay opción posible, tal vez se cambiarían mil veces por vos que podès disfrutar de mil sabores y lo solucionas cambiando o agregando talles muy de vez en cuando_ la miraba mientras se mordía apenas el costado de la boca…estaba inquieta, aún en su enamoramiento podía no ser tan ciego como para reconocer sus debilidades.
_En esos últimos casos no serían voluntades quijotescas… la vida está en juego,  hay un motivo válido_ se limpió las manos con las casi inútiles servilletitas de papel_ y sí me analizas… no te das cuenta, pero muchas veces lo hacès.
Él la miró en silencio…cuando ella se removió un poco en su asiento, demostrando cierta impaciencia, sin dejar de mirarla fijamente, habló.
_TODOS los motivos son válidos amor, mientras las cosas no se desmadren ni se pierda de vista el objetivo primordial de estar en equilibrio, el empuje de cada uno es merecedor de respeto, aunque moleste a los que no tengan espíritu de sacrificio, por llamarlo de alguna manera_ y abriendo las manos en un gesto de “quiero dejar esto claro” agregó  _ y te aseguro de que no te analizo…me volvería loco, no podría interpretarte de otra manera que como par, como compañero…¿es una fantasía para vos? ¿Te imaginàs que te psicoanalizo?... te haces la cabeza con eso? -_ la manera en que la miraba, el saberlo excitado la provocaba, le hacía aletear el estómago como cuando sabía que en momentos nada más él estaría adentro suyo.
No respondió… a menudo cuando se sentía avergonzada no respondía, se quedaba callada, incapaz de echar mano a la palabra que tan fácilmente acudía a ella.
_Te estoy preguntando… te calienta pensar en mí como cuando era tu analista?_
La idea no lo molestaba, sabía demasiado bien que lo de ellos no había sido una pura cuestión de transferencia…se enamoraron, jamás le había pasado con otra paciente…ella venía de una ruptura matrimonial que lejos de agobiarla la liberaba.
_Puede ser…no, no es exactamente así…. Por nada del mundo querría que vuelvas a ser mi analista y que lo nuestro se termine, aunque sería imposible volver a terapia juntos es obvio, pero me seduce recordar cómo fue, cómo empezó todo… la cabeza que me hacía con vos, todo lo que me imaginaba sexualmente…cuando me hablaste, me dijiste que me ibas a derivar y el porqué… no sé, creo que fue lo más erótico que me pasó en la vida…incluso lo que me costó hacerte entender que “técnicamente” ya no eras mi analista…._ le extendió la mano que él tomó y pasó alrededor de  su hombro para abrazarla mientras comenzaban a caminar_ Es algo que me da cierta morbosidad pensar.
 No podía borrar la sonrisa que le bailaba en la cara… algo se le acababa de ocurrir.
_A dónde vamos?_ preguntó ella_ la casa queda para el otro lado.
_ Me acordé que tenía que pasar a buscar una carpeta por el consultorio_ le hizo un guiño mientras ella lo miraba con los ojos agrandados por la sorpresa_ me acompañàs?.
Se mordió el labio inferior y acomodándose mejor en el asiento del coche, anticipándose al placer que llegaría solo le respondió_ vamos._ el tema de las voluntades o la propia falta de ellas, quedaría para otro momento.

Patricia Figura, mayo de 2012

2 comentarios:

  1. Muy actual. Perretti y Cardinali,un poroto. Y ya que estamos en una noche "puerca", el texto me pareció excitante. jajajajajajaja

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