sábado, 5 de mayo de 2012

LOS EMERGENTES...

Los Emergentes...
Hoy conversando con mi hija más chica, recordé mi época de maestra jardinera.
Dando vueltas por la casa, mientras yo me dedicaba a limpiar los vidrios y preparar el almuerzo sabatino, ella descubrió una cajita de cuero negro, estaba dentro del cajón donde guardamos los elementos de escritorio.
Me la mostró y me comentó que le "habían dado ganas" de jugar a la doctora.
El simple talonario unido por uno de sus extremos con pegamento, que se encontraba dentro de la caja, le recordó el recetario de su médico, de ahí en más desarrolló toda una dramatizaciòn.
Ella no es muy dada a las muñecas, o los típicos juegos de roles infantiles, le encanta leer cuentos, escribir canciones, pintar adornos en madera, dibujar y hacer millones de pulseras con piedras de colores, si es en compañía de amigas, mejor, sobre todo para los juegos de mesa.
Asì que siguiendo la conversación, fui tirando ideas que ella fue descartando, tomando, modificando... armó un consultorio, buscó muñecas casi olvidadas, las adecentó, desenterró del fondo del cajón de los juguetes la valijita de "Juliana Veterinaria", que para el caso servía igual y armada de todos esos tesoros, más algún sello  de Winie The Pooth , fue al patio de adelante y organizó su consulta.
Al poco rato, mientras yo enjuagaba por enésima vez los vidrios de la ventana  que daban a ese lugar, la escuchaba recetar, "ibuprofeno", "paratropina" y reliveràn... hubo internados, anotaba las habitaciones con las indicaciones para la enfermera ( para que no se confundan de paciente.... será una pavada pero me pareció muy acertado de su parte).
Invariablemente, viajé en el tiempo, cuando incentivaba  a mis nenes disfrazada de muñeca de goma, y trabajábamos las partes del cuerpo humano, preparaba el ambiente para que nos visite el duende de los colores y asì conocieron los primarios disfrutando de mil actividades, jamas utilicé "la palabra" y nada más, los emergentes estaban a flor de piel y ellos se desesperaban por descubrir mil mundos distintos acompañados de mi alegría, emoción y fantasía, rodeada de un millón de contenidos que se aprendían jugando.
Fue hace mucho, hace años que no ejerzo, seguramente hoy en algunos aspectos las cosas son diferentes, los chicos ya no se asombran tan rápido, o no les causa sorpresa una caja, misteriosamente abandonada en la salita, mientras ellos jugaban en el recreo, ahora todo es más ciber, más ruidoso.... pero es normal que las cosas cambien.
Nosotros también cambiamos, de rumbos, de incentivos, de relaciones interpersonales, de proyectos, de miedos....lo importante es escucharse y no engañarse, tal vez lo que fue bueno para uno en una época, no lo sea en otra....hay que avanzar y prestar atención a lo que el corazón dicta cuando late más fuerte, porque no hay peor lamento que llegar al final con la lista de cuentas pendientes, más extensa que la de metas cumplidas.
Hoy disfruté de un viaje al pasado, mientras me sabía satisfecha de mi vida actual, mi hogar, mi amor y mis hijas.... los vidrios no quedaron impecables.... tampoco me importó demasiado, pero ver a mi nena desplegar toda su imaginación a partir de una simple cajita de cuero....me dibujó una sonrisa gigante.que aún conservo.

Patricia Figura, mayo de 2012.

2 comentarios:

  1. muy lindo!!!! me hizo acordar a cuando mi hija también jugaba a los médicos, y yo era la paciente!!!! jajajaja!!!

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    1. jajajjaja.... y què ràpido pasa por favor!!!!!!!!... creo que con cada hijo, pasamos por diferentes etapas y se disfruta de diferente manera....gracias Graciela por tu comentario.

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