No te enojes conmigo
No te enojes conmigo,
por no poder comprenderte siempre.
No te enojes conmigo,
por tratar de evitarte dolores.
Sé que a veces son inevitables.
No te enojes conmigo,
por no compartir tus pensamientos cambiantes.
Sé que vos misma estás tratando de encontrarte.
No te enojes conmigo,
por criticar tus colores oscuros.
Sé que cuando todo pase volverás a lo que me enseñaste…
Que estás llena de tonalidades, estridentes y luminosas.
Que esto no es más que una etapa…
donde buscas la seguridad de los uniformes.
Sé que crecer duele, yo también lo estoy haciendo.
A tu lado y al de mis otras nenas.
No me dejes afuera mi amor, ayudame a entenderte.
Trata de comprender que si en mí estuviera,
nunca el desasosiego y la tristeza te encontrarían.
Que tu mundo difícil…
se convertiría en otro de fantasía.
Que la rebeldía y el enojo,
darían paso a tu alegría.
Donde la música y el arte con vos permanecerían.
No te alejes de mi mano,
que siempre voy a mantener extendida.
Juntas pasaremos este tunel.
Donde cada adolescente, invariablemente,
se siente un poco perdida.
No te enojes conmigo,
Por limitar tus idas y venidas.
Solo trato de ayudarte a comprender la vida.
Te invito a que cedamos un poquito cada una.
A que nuestro mundo jamás se llene de mentiras.
Y que paso a paso entremos juntas…
en la nueva etapa que en vos se avecina.
A mis nenas mayores, Agustina y Florencia, para que todos sobrevivamos,
a su inminente adolescencia.
Patricia, julio de 2007
Cuan largo es el camino y como se van acortando los tiempos. Dar un paso al costado es difícil, mas bien es comprensible el acompañamiento constante ante el crecimiento de nuestros hijos, inminente e inevitable si queremos verlos convertidos en seres llenos de humanidad. Las etapas se cierran en el circulo constante de la vida. Bellos sentimientos plasmados en tu homenaje hacia tus hijas. besos.
ResponderEliminargracias por tu comentario, muy cierto y muy sentido... hablamos de lo mismo no?.
ResponderEliminarHola por cierto, soy mama de tres niñas que aun no transitan por la etapa de la adolescencia, pero como se siente el paso de los años, con una madurez que me sorprende día a día. como bien decís, siempre con la mano extendida... Besos.
ResponderEliminarla verdad es que no es fàcil, sobre todo porque no soy la mamà de Agustina, es la nena de mi esposo, de Flor y cati sì soy la mamà y mis lìmites cuentan... en cambio con Agus, puedo decir còmo quiero que sean las cosas en mì casa, como funciona la familia cdo estamos juntos, horarios, costumbres, pero no en sus desiciones personales, por suerte nos queremos mucho y ella es un amor muy grande para mì.
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