domingo, 26 de diciembre de 2010

NAVIDADES AJENAS...

Navidades Ajenas….
La copa de champagne reflejaba los globos multicolores del árbol de navidad.
La sostenía casi sin beber… sólo para hacer algo, tener las manos ocupadas…no quería que nadie interrumpiera sus pensamiento ofreciéndole algo…necesitaba mirar…observar todo y grabarlo en sus retinas.
El año anterior había “pasado las fiestas” en una casa ajena…con hijos ajenos, padres ajenos, amigos ajenos….y tìa propia… el último eslabón de lo que fuera su familia original.
Hermana de su padre, mayor, pero no tanto, soltera, sin hijos…vecina muy querida de la familia de “al lado”… pasaba las fiestas con ellos y naturalmente llevaba consigo a su sobrina menor… las mayores habían hecho cada una su camino, no tan lejos en cuanto a distancia física pero abismal en cuanto a lo emocional.
Si bien todos eran muy afectuosos con ellas y decían que era un gusto compartir su mesa…todo era prestado, era para no vivir su soledad…no estar solas en una noche que indicaba la costumbre una mesa larga, regalos,  abundante comida, vestidos nuevos, adornos y sobre todo alegría compartida.
La tía era la última en irse…tomaba hasta el agua de los jarrones y se animaba a bailar también con los más jóvenes… ya que después de medianoche y luego de que cada uno recibiera su paquetito… ( siempre había algo para ellas también, elegido con cariño y bien pensado), llegaban los novios de las hijas, los amigos de los padres, el resto de la familia y enseguida se armaba la “pista de baile”, con  la música de los 70 hasta los reggaetones  que finalmente y con varios brindis encima todos terminaban  por bailar.
Ella miraba una y otra vez el celular… sin mensajes especiales…”esta noche es para la familia” le decía esa odiosa voz interior… “él no te va a llamar”…”no te va a sorprender…no va a estar cuando regreses a casa”.
Cuando ella lo eligió… cinco años atrás, sabía que era casado, tenía familia, y era demasiado sensata como para pensar que alguna vez él iba a dejar su hogar para formar otro con ella… si eso no se hace de entrada, si ella no le provocó la revolución necesaria como para cambiar toda su vida…sabía que eso no llega con el tiempo.
Igualmente aceptó sus bromas, sus escarceos, sus juegos, la divertía, la hacia reír y le daba un motivo como para ir a trabajar con más alegría…tenía expectativa el día…ya no se ataba una cola de caballo y usaba ropa cómoda… hasta la chaqueta escolar le sentaba mejor.
Maestra de tercer grado y él el profe de gimnasia, entró por un reemplazo, luego un interinato y el año anterior la titularidad….ella lo festejó feliz…ahora era seguro que por lo menos unas horas se verían todos los días… en realidad con el carácter algo ¿adusto? de ella era difícil relacionarse…tenía pocas amigas y su confidente vivía a 1000km de distancia, se encontraban en el chat, con sus compañeras de trabajo siempre alguna pulla o traiciones encubiertas habían alejado la relación cuando creía trabar una cierta amistad.
Pero èl la llevaba como los Dioses, sabía arrancarle las carcajadas aunque se propusiera estar seria, y en la cama ambos se disfrutaban con tiempo, era como si ninguno estuviera seguro de que habría una próxima vez… pero la había, y no tenían límites ni mojigatería… se exigían el todo en ese momento… reposaban, leían, dormían, tomaban helados, comían en la cama, se burlaban de las otras compañeras, de la directora, imitaban al profe de matemáticas y se bañaban juntos también….pero en algo no hubo avances ni cambios: los fines de semana, las vacaciones, fiestas y cumpleaños son de la familia…sin planteos ni discusiones.
A comienzos de año él enviudó…y sintió que el mundo se le hacía añicos…extendió su licencia en el colegio, sólo continuó con las horas del gym, se apegó mucho más a sus hijos, chiquitos aún y desolados… su hogar era un barco a la deriva… y al parecer ella no era un buen puerto.
Se encerró en su mundo donde la culpa y la desazón primaban, la esposa le parecía mejor madre, mejor compañera y mejor amante de lo que le pareciera en vida.
La casa no brillaba, no había música cada día al llegar, no había un plato caliente, nadie le comentaba de los avances de los chicos ni del entorno laboral en una oficina atestada de gente no toda necesaria pero bien acomodada.
En vano ella lo llamaba a su celular, lo buscaba en el chat, o pasaba una y otra vez bajando la velocidad del coche por el frente de la casa de él.
Discutieron, él no se aferró a ella, no encontraba consuelo en el departamento que tanto los cobijó de ojos indiscretos…ahora lo asfixiaba, ya no era su vía de escape, su bunker donde los problemas y presiones cotidianos dejaban de existir…ahora lo ahogaba, le reclamaba, lo hostigaba con demandas que le eran imposibles cumplir.
El pidió traslado a  su pueblo natal, donde su madre y hermanos lo ayudarían con sus hijos, irían al mismo colegio que él fuera y jugarían en la misma plaza donde sus amigos y él pasaban horas eternas de escondidas, la mancha y más tarde de encuentros adolescentes.
Ella lloró, se angustió, y también lo ofendió.
El puesto de él fue tomado por una chica jovencita, simpática y no contaminada todavía del ambiente de chismerío y competitividad.
Se hicieron buenas compañeras y más tarde amigas.
Ella habló por primera vez de esa relación, salvo claro con su amiga por medio de internet y algún ocasional encuentro cuando alguna de las dos viajaba y con la tía.
Siete meses después de la partida de su amante, esperando el comienzo de una plenaria escucha el malicioso comentario de una de las otras docentes dando la buena nueva: el ex compañero se volvía a casar, con su primera novia que estaba solterita y con apuro en el pueblo y que al parecer “adoraba a los hijos de él” “los hombres no saben estar solos y menos con hijos a cargo” “ se sabía, joven, buen mozo y deportista… más de una iba a tirar el anzuelo” “ parece que la chica se puso a toda la familia en el bolsillo”.
Como pudo llegó al final de la reunión…trató de no llorar, estaba pálida y su nueva amiga lo notó…la invitó a tomar un café…fueron a un barcito cercano, estaban casi solas, charlaron horas…le habló de su tristeza, de las navidades ajenas….donde soñaba con que él la sorprendiera con un llamado, un abrazo, una escapada juntos…de alguna manera era lo mejor, punto final… si bien ya no estaba enamorada porque la desilusión había hecho su trabajo…estaba dolida.
Cuando estaban por pagar, su amiga saluda levantando el brazo y un muchacho sonriente y con ojos llenos de chispitas entra y la abraza haciéndola girar mientras ríen contentos.
_Te presento, mi hermano mayor… el más viejo de  los cuatro y el más cariñoso_ las palabras sonaron lejos, ellos se miraron con simpatía y también con atención.
A él lo asombró la tristeza en los ojos algo hinchados y hermosos de ella, y a ella el brillo travieso en los de el.
Lo invitaron a compartir la merienda tardía.
Se hizo noche y continuaron con pizza y cerveza.
Volvieron a encontrarse, intercambiaron compacts, fueron al cine, caminaron bajo la lluvia sin enterarse, se besaron por primera vez como si nunca hubiese existido otro beso…compartieron un fin de semana en el mar como siempre soñó él…con alguien amado.
Y ahora compartían la navidad…como soñara ella tan sólo un año atrás…era un sueño, era increíble, recostada contra la puerta que daba al jardincito lo veía servir más postre helado a la tía mientras llevaba a “cocoyito” a uno de sus sobrinos… era feliz, ella lo hacía feliz y él a ella…y recién comenzaba todo… aún faltaba el momento de abrir los regalos y ver qué le había elegido…la cara de sorpresa de él cuando  abriera el suyo y encontrara los resultados de lo que felizmente sospechaban…tocó su vientre todavía pequeño y chato…todo fue rápido, sencillo, único…suspiró y se acercó a besarlo a desearle una vez más Feliz Navidad…propia, de ella…de ambos…. Por suerte el factor sorpresa existe… y lo que a veces parece que jamás va a cambiar… en un giro imprevisto del destino, la vida da un vuelco y la alegría y esperanza pasan a formar parte de lo cotidiano, de lo soñado.

Patricia Figura, diciembre de 2010

6 comentarios:

  1. patri!!! q lindo cuentito!!!!me gusto mucho!!!!alusivo para la epoca navideña! no me hubiese imaginado ese final!!! Feliz año nuevo para toda la hermosa familia de parte de esta pequeña gran flia.de salaberry´s!!!!

    ResponderEliminar
  2. gracias Merce!!!!!!!!! por leerme y por tus buenos deseos! lo mejor para todos uds! besos. Patri

    ResponderEliminar
  3. Me encantan las historias de amor, que a veces se juegan por los sentimientos, a veces solo se dejan llevar. Me he sentido un poco reflejada en unos parrafos, refiriendose al encuentro del chat y la espera del reencuentro. Como siempre, felicitaciones. Lo que leo me llega y me enternece.El amor, bendito sea. Y que este año te llene de satifacciones. Besos

    ResponderEliminar
  4. gracias manzy, sos siempre muy generosa en tus comentarios.
    tu amiga y confidente tambièn està lejos? a eso ter referìs con la identificaciòn con el chat?
    obviamente tu esposo que ya no està acà para ayudarte a criar las nenas , siempre va a ser una persona màs que importante en tu vida... pero no puedo dejar de desearte que puedas encontrar un compañero que te merezca para hacer màs lindo el tiempo que te toque vivir. besos.

    ResponderEliminar
  5. Me encanto!!! Voy a seguir leyendo !!! Besoooo

    ResponderEliminar