AVESTRUZ
_Me parece que la que no ve la realidad sos vos, no yo_ le dijo a su amiga
mientras tomaban sol dentro de la pequeña pero fresca pileta compartida.
_No entiendo…o me vas a decir que ese matrimonio es
real?_ no se miraban, ambas recostadas en las colchonetas, con lentes oscuros
se dejaban mecer de cara al sol.
_No es real en el sentido en que podemos entenderlo
vos o yo, pero para lo que ellos
entienden y aceptan, es un matrimonio….tal vez no una pareja, pero lo que “emprendieron”
hace treinta años sigue en pie, es una sociedad que fue modificando sus
reglamentos…su estatuto_
_Justamente, lo que diferencia a cualquier empresa
de una familia es la condición afectiva, el amor, la lealtad….lo que tienen ellos es durar, no elegirse
mutuamente a través del tiempo_
_Si, se eligen, no por los motivos que fueron los
originales, no por pasión, enamoramiento o lo que fueran, pero no están obligados
a estar juntos si no quieren….lo hacen porque de alguna manera, la situación les
cierra o les conviene._ giró sobre sí misma y se zambulló para refrescarse
dejando las gafas sobre la cama plástica, echó su largo cabello hacia atrás y
se ajustó el broche para retomar su asada tarea, el calor era sofocante.
La conversación tuvo su origen en los comentarios de
la fiesta que habían compartido la víspera.
Una pareja común a ambas festejaron sus bodas de “Perla”,
con el consiguiente regalo del esposo haciendo honor a los años cumplidos, foto
familiar perfecta, o casi, uno de los hijos no juzgó necesario hacer trece mil km para el festejo, su saludo fue
muy “on line”.
Era vox populi que entre ellos hacía rato que la
chispa se había apagado, eran una imagen de portarretrato, cuyo pie eran las alternativas
amantes de él y la dedicación absoluta, total y casi obsesiva de ella por su
trabajo dentro y fuera del hogar.
Pero jamás se
dio por aludida en las conversaciones con amigas acerca de las diferentes
mujeres que ayudaban a sostener su matrimonio, nunca se mostró preocupada, decaída,
furiosa o depresiva.
Ellas,
en privado se preguntaron más de una vez si esta manera de vivir un tanto “avestruz”
no tendría sus beneficios, sus tranquilidades, pero siendo como eran, tan
absolutistas y determinantes, no hubieran podido esconder la cabeza ante lo
evidente.
En la fiesta, ambos bailaron y brindaron, se rieron
ante el video sorpresa que le prepararon los chicos con fotos del noviazgo,
luna de miel, nacimientos, viajes y escenas cotidianas, no había sombras en los
ojos de ninguno de los dos, es más, a la vista era pura satisfacción de ambas
partes y esto era lo que extrañaba sobremanera a algunos en el grupo.
_Tal vez entre ellos está todo recontra archi
hablado, evidentemente se hacen buena compañía, les gusta salir, nunca nos
hicieron pasar un mal momento con indirectas o discusiones como otros, tienen
mucha vida por separado también….y capaz que hasta de vez en cuando hacen el
amor, qué sabès?????, me parece que vos te hacès un mundo por nada y ellos la
pasan bárbaro_ se encogió de hombros y ambas quedaron en silencio un rato, una,
la que justificaba la relación era soltera empedernida, la otra, divorciada y
vuelta a casar, incapaz de sostener lo insostenible, siempre luchando por
desprender vendas propias y ajenas….
_Bueno, en definitiva, a los que les tiene que
cerrar la situación es a ellos y a su familia, los de afuera somos de palo…. Yo
lo único que planteo es que para mí eso no es un matrimonio real, que festejes
porque tenès ganas de hacer una joda y reunirte a tomar y comer, fantástico….
¿pero los treinta años de casados?????....mmmm, no, me parece muy hipócrita.
_Es que HACE TREINTA AÑOS QUE ESTÀN CASADOSSSSSSSSS….
A ver si lo entendès y para ELLOS fue una elección válida más allá de la manera
en que transcurrieron o no._ los lentes oscuros impidieron que la otra vea el
revoleo de los ojos.
Después de comentar sobre el champagne y la ropa, la
música y el lugar, optaron por sacar las colchonetas y nadar un rato, la música
inundaba el patio dando un toque alegre al atardecer de un día más que
caluroso.
El marido de la dueña de casa se levantó de una
siesta refrescante, puso tres vasos helados con una cervecita y armó una picada
en la galería, había comenzado a soplar un viento suave pero bienvenido, lo
recibieron agradecidas y su mujer le dio un sonoro beso “sos lo más” le dijo a
lo que él respondió “ya lo sé”.
Las sombras se fueron agigantando, la charla se hizo
amena y relajada, cada uno en su equilibrio personal, único e irrepetible, con
sus desniveles, planteos y replanteos, sus miserias algunas a raya otras no
tanto, sus problemas, sus mochilas a cuesta pero regalándose un recreo
compartido, con risas, anécdotas, un chapuzón, cambio de música y el proyecto
de un asadito para el fin de semana siguiente y la promesa de un “amigo re
copado” para presentarle a la eterna soltera que seguramente ya comenzaría a
inventarle un millón de defectos para que nada ni nadie altere su paz personal.
PATRICIA FIGURA, diciembre de 2013
Me resulta muy bien, amiga. Beso + Felicidades!!!
ResponderEliminargracias amigo!!!!!! siempre tan pero tan generoso conmigo. Felicidades.
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