NOCHE DE SÀBADO.
Durante
la semana esperaba el sábado para sentir que no tenía horarios, que las agujas
del reloj dejaban de existir hasta el lunes a las 6 y 15hs, cuando la española
de su celular le avisaba que era hora de levantarse.
Paradójicamente, estaba en una seguidilla que era
cuando más horarios tenía, colectivo de la mayor al pueblo donde vivía su novio,
catequesis familiar, misa de la catequesis, reparto de pastas a beneficio del
viaje de la mayor, peloteros a la siesta festejando cumpleaños de compañeritos
escolares, llevar a la casa de una amiga para salir todas a bailar, compromisos
de una y de otra, más los horarios de “aprovechar a hacer cosas que durante la
semana no podemos” del marido….y ni que hablar de las visitas a la guardia por
tos o mocos a los que se les ocurrían aparecer
un domingo a la mañana… el fin de semana
se convertía en una carrera de postas.
Conversando
con una de sus amigas, mamá de una amiga de la más chica, convinieron que
necesitaban un sábado egoísta, reunirse entre matrimonios a charlar, cenar, beber e intercambiar
historias viejas, nuevas, un poco ciertas y otro poco inventadas para provocar
los divertidos comentarios que luego serían recordados durante mucho tiempo
para “gastada” del que cayera en suerte.
Convinieron que llueva, truene, tengas que ir los
chicos a Alaska, o se desmayara una suegra, ese sábado a la noche era de ellos.
Luego de deliberar si salían a cenar afuera, como
era más usual o si se reunían en una de las casa familiares, optaron por esto último,
así las nenas más chiquitas (tampoco taaaannnta libertad) se entretenían durante
la tarde juntas y ya seguían hasta que la velada termine con sus juguetes,
pinturas, disfraces y las mil cosas que necesitaran para vivir historias
diferentes con la imaginación.
Votaron por un asado a la parrilla con ensaladas
crudas, cocidas y soufflé de papas doradas, buen vino y algún champagne con
helado.
Después
de acomodar todo los cabos sueltos, repartir a los chicos en sus distintas
actividades sabatinas, cargar combustible ¿por qué siempre que había que salir
faltaba más de medio tanque?,
discutir en la tarjeta de quién lo cargaban, “es tu auto”, “si, pero esta tarde lo usaste vos” “yo compré
todo lo del súper…y los libros de inglés”… “nunca entendí a dónde va tu sueldo….”,
“ ¿ y a dónde va a ir?, zapatillas de uno, campera del otro, cuota del colegio,
la academia de danza, la cuota de MI auto…¿querès que siga?, ¿no, dejà, para qué?...
tomà cargà nafta en TU auto con MI
tarjeta”.
Así una vez
zanjada la cuestión y todo controlado por celular con los que estaban fuera del
nido llegaron a la casa de los amigos para poder cenar un riquísimo asadito
antes de que diera la media noche.
Enseguida
hubo intercambio de abrazos y besos, bromas, entrega de postres y bebidas,
sacarse los abrigos y sin dejar de conversar, ir buscando ubicación para una
cena tranquila y relajada.
La hija más chica los miró con poco interés, dio
media vuelta y volvió a la habitación de su amiguita, donde aparentemente todo
era más interesante y había mucho para hacer.
_ Qué bien te queda ese pantalón!! Me encanta…. Te saca
cinco kilos como mínimo_ le dijo entre risas la dueña de casa_ Y qué tacos!!!! Qué
osadía…. Yo me mato_
“ahí
es adónde fue el sueldo” pensó el esposo con cara de resignado.
_Viste??? Le compre uno a la nena casi igual… ahora entré….
A medida que pase la noche me lo voy a tener que desprender_ risas nuevamente,
mientras los hombres descorchaban las botellas y acercaban todo lo sabroso de
la parrilla a la mesa.
Las más chicas cenaron en una mesita individual,
aparte mientras continuaban con su charla incansable de seis o siete horas….una
de las adolescentes compartió la cena con ellos y el novio, para después irse a
bailar, trayendo en el recuerdo de los adultos las propias salidas a bailar de
veinte años atrás.
_Yo “robaba”… iba al boliche y salía con la que elegía…
así_ mientras señalaba al azar con el dedo_ todas al pie…_ mientras la mujer lo
miraba con cara de ¿qué tomaste? él seguía muy contento recordando viejos
tiempos_ ¿Escuchaste el refrán billetera mata galán?_ le pregunta a la amiga.
_vos crees que es así?_
_No sé…. Nunca me gustaron onda galán y jamás tuve
uno con “billetera”_ ahí, saltó el marido mirándola asombrado
_Cómo que no??? Yo siempre fui carilindo…. Soy carilindo,
la gente que me conoce de esa época me dice que estoy igual, que para mí no pasan los años_
totalmente convencido de lo que decía.
_No sos carilindo… tenès cara de hombre no de nena….y
tampoco estás igual, en esa época entrenabas con Chiaraviglio en todas las
disciplinas de atletismo…. Ahora tenès veinte kilos más…..sos un hombre
atractivo y simpático… pero no un CARILINDO_
_
Y vos que estàs diciendo???_ le preguntó la otra al que se vanagloriaba de
elegir ganado tipo remate.
_La verdad,
veinte añitos, auto, plata en el bolsillo….en su momento estaba muy bien…_
con seguridad se lleva la copa a los labios y le hace un guiño al amigo.
_Pero adentro del boliche quién sabìa que tenìas
auto???? Y aparte a esa edad a quién le importaba?_
_ Depende_ dice la otra_ las que tenìan que
congelarse en una esquina con minifalda y un saquito esperando dos horas el
colectivo a la madrugada…..soñaban con salir en auto._
_Yo también viví eso de tener auto y dinero de chico….
Es más, los bancaba a mis amigos para poder salir todos, pero no salí a bailar,
eso fue después, de grande…nosotros estábamos más en lar reuniones con los
grupos de la parroquia…a bailar fuì después de mi divorcio… ahí si, me bailé
todo_
_Tal cual, yo también después que me divorcié bailé
hasta caer rendida… en la adolescencia era imposible porque mi novio estudiaba,
yo también y no había un centavo más que para poner nafta a mi fitito y hacer
una tarta para reunirnos con otras parejas a comer algo.
_NOooooo!.... _ terció ( o cuartiò) la esposa del
que las llevaba a todas locas_ yo me bailé todo desde los dieciséis….salía con
mis amigas, no con él, después lo
encontraba en el boliche, pero los primeros años de noviazgo yo iba con mis
amigas, después él nos llevaba a todas_ siguieron conversando entre todos
mientras desocupaban la mesa, se lavaban los platos, las fuentes y preparaban
todo para el postre y las bebidas frías.
Más entrada la noche, mientras la charla se hacía
cada vez más animada y luego de abrir y cerrarle la puerta cinco o seis veces a
la que se iba a bailar, ya que se cambió dos o tres veces de calzado, reclamó
el remis y se volvió a dar un toque con la planchita, la conversación subió un
poco de tono.
_Ah no!!!! Ni loca, yo intimidades no cuento_ dejó en
claro la “visitante”…_ Lo dejo para la imaginación.
_Por qué?_ salta el esposo_ yo ahora me depilo y no
tengo ningún problema en decirlo_ con cara de “yo no fui” se repantigó en la
silla esperando los comentarios mientras la mujer se reía.
_Ah bueno!!, no des ideas por favor!!!!_ dice el “local”
_que ya tuvimos un temita con eso_
_Visteeee gordiiii ????... te dije que se usaba, vos
que tenès poquito, estaría bárbaro que te depiles el pecho…. Me encanta!!....podemos
probar_
_Si, claro, voy a parecer un chancho preparado para
carnear_ los miró a los otros como diciendo “está loca”.
_Y quién habló del pecho????_ largó la bomba el otro
mientras la mujer lo pisaba por debajo de la mesa.
_Basta!!!! Intimidades no!_
_Ah bueno!!!! _ dijo el otro _ Tenemos fantasías
fuertes….y te quedó algo??_
_Quieren ver??_ se ofreció mientras la cuarta copa
de champagne encontraba su camino por
inercia.
_Pero donde te depilaste?? El pubis? Te hiciste una
forma? Un dibujo de esos tipo rayos?_ a este punto estaban todos tentados,
hablaban uno encima del otro y la esposa lo quería matar mientras se negaba a
dar detalles por más risa que le causara el asunto.
_Loco como te debe picar…_
_y… más o menos… pero que va a hacer?_
_Pero por qué se depiló??? Se paspaba? Por higiene? Una
apuesta?_ la esposa no podía contestar ….las nenas salieron de la habitación para
ver que pasaba con tanto griterío y risas… al final, los grandes hacían más escándalos
que ellas.
Mientras comían el postre, engancharon una película de suspenso, ninguno acertó
cuál era el psicópata, nadie tomó café, entrada la madrugada, comenzó a picar
el sueño en los cuatro pares de ojos que habían comenzado la jornada muy
temprano, así que la retirada se fue preparando.
_Qué linda la camita con sábanas recién cambiadas_
dijo la esposa de la casa.
_Para una noche de buen sexo_ la abrazó el marido.
_Pero primero vamos a dormir un rato… nos
encontramos más tarde, total podemos dormir…. Domingo sin horarios.
_Si, eso es lo que pienso hacer cuando llegue…_ dijo
el esposo visitante_ taparme hasta las orejas y desmayarme hasta mañana_ los
ojos chiquitos apenas si se le veían dos ranuritas.
_ Y quién te dijo que te voy a dar tiempo a que te
tapes????_ finalizó la mujer.
Entre risas, palmadas, saludos y la promesa de una
pronta reunión, un recreo, un momento compartido, se separaron los cuatro, las
nenas todavía con más pilas que ellos se preguntaban por qué la velada llegó a
su fin.
_Vas a tener que dejar el sueño para más tarde
viejo_
_Hoy “toca” por ser sábado????_
_NOooooooooo es cuando hay ganas, no días_
_ Te recomiendo las “visitas” mientras los chicos están
en la escuela… son lo más, no te tenès que cuidar de nada, está toda la casa a disposición.
_Si, pero no podría ser con mi marido…. Trabaja hasta
las seis de la tarde.
Risas una vez más, acompañarse hasta que suben al
auto, agitar las manos y esperar que el encuentro, el próximo, no tarde en
llegar.
Patricia Figura, abril de 2013
Para todas esas parejas que buscan sus recreos,
escapes, momentos compartidos, donde el ajetreo diario se pierde, el cansancio
de lo cotidiano se esfuma y los problemas parecen haber adquirido alas hasta
hacerse mucho más livianos.
jajaja... muy bueno
ResponderEliminargracias Monica... contame como son o han sido tus reuniones en pareja.
EliminarMe resulta muy bien, amiga.
ResponderEliminarBeso
gracias, Caballero Valdès....
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