NO ME
ANALICES….
_La voluntad ajena me mata, me cansa, me fastidia_
deslizaba la cucharita sobre el helado cremoso, fresco y gigantesco… lo saboreaba
despacio, con placer.
_Interesante,… y porqué ?...quiero decir, qué es lo
que te molesta?... que logren lo que vos no podès?_ él obviaba el utensilio, lo
disfrutaba directamente con su lengua, lo giraba para que no le chorreara los
dedos… claro que eso no le impedía observar el ritual de ella con atención.
Ella sin mirarlo, sino totalmente concentrada en su
cucurucho, le respondió como al pasar:_ No, no necesariamente, me fastidia que se priven de cosas que
les gusta en aras de otra mucho menos trascendente y que en realidad es un
condicionamiento social más que una necesidad propia. _ Como él no le
respondiera, dejó pasar un momento y continuó _Por ejemplo, ¿te das una idea de
la cantidad de personas que estarían felices de disfrutar esto?_ señaló su exquisitez_
y no lo hacen…pasan a mil km de una heladería, se atrofian los sentidos para no mirar, oler o degustar todo lo que
puede ser una tentación y un atentado a la
silueta… comen sólo por nutrición y no por placer_
_A ha… si, son elecciones… o cerràs boca y mente al
sabor y tenès un físico delgado, según vos, o
tenès la heladera repleta de cosas ricas, sabrosas, y que engordan… es así,
salvo quienes tienen una genética privilegiada, es así…. Lo que no entiendo es cuál
es el problema del libre albedrio_ con una sonrisa la miraba de reojo… no era
una mujer con varios kilos de más, tampoco era la escultura de cuando la
conociera cinco años atrás… su atractivo tampoco residía pura y exclusivamente
en su apariencia, tenía algo, era muy seductora, verborràgica, divertida… y lo
que se pusiera lo llevaba con un cierto estilo… provocaba, aún sin proponérselo…la
gente se volvía a mirarla…sonrisa pronta, mirada inteligente… pero se notaba
que algo le molestaba….
_No me enojan las elecciones ajenas, me molesta que
se auto impongan un sacrificio inútil…es un oprobio….luchar para bajar un kilo,
dos, tres,…. Para qué? Invariablemente lo
van a volver a subir_ mantuvo la cucharita en la boca mientras pensaba en lo
que quería decir_ Es como el quijote contra los molinos de viento…son batallas
perdidas de antemano, no son reales…el privarte de algo que podès tener y
disfrutar no es normal, es patológico….cómo puede ser que pasen hambre durante
años… cierren la boca, miren para otro lado para que el jeans sea dos números menos?
Para que la bikini quede a los treinta igual que a los dieciséis?.... no, es una voluntad desperdiciada
en un proyecto inútil_ le clavó los ojos esperando su aprobación.
Recostado en el
silloncito de la heladería del barrio donde vivían, él seguía disfrutando
su chocolate con almendras y nueces con aparente indiferencia a la perorata de
ella.
Al darse cuenta de que no obtenía ningún comentario,
insistió con un _ ¿Y?...podès darme tu opinión…lo único que hacès es pasarle la
lengua al helado_ le reconocía el tono molesto, el enojo no tal velado… la
piedra en el zapato.
_Mi amor…_ le contestó con voz melosa, _ si querès
volvemos a casa ya y te muestro algo mejor para hacer con mi len.._ ella lo pellizcó
mientras se reía, siempre conseguía hacerla reir… pero a ella le interesaba su opinión.
_Te estoy hablando en serio!! Pidiendo una opinión!...me
fastidia que salgas por la tangente o me contestes una estupidez_ mordisqueaba
el cucurucho a medida que el helado iba desapareciendo…_ Si quiero entablar una
conversación, por lo menos prestame atención….PENSÀ_
El suspiró…con una sonrisa dibujada en los labios.
_Hace un par de horas en la cama no te quejabas de
mi…_ se interrumpió divertido al ver la mirada de advertencia de ella, si bien
le causaba gracia, no quería hacerla enojar, sus chinches tendían a durar muchísimo
y él pretendía terminar el domingo de una manera muy distinta…cena rápida y
mucho sexo… nunca se cansaba de ella, lo excitaba… el solo verla caminar,
realizar cualquier tarea común y corriente como cambiar de canal con el
control, tomar un CD para tirarse a escuchar música, revolear los tacos cuando llegaba cansada de
una salida o pararse desafiante mientras señalaba un toallón mojado dejado por él
sobre el acolchado … todo lo provocaba, le encantaba.
_Qué querès que te diga nena?...sinceramente? todo
este discurso sobre voluntades que no son las propias, la privación ajena a los
placeres tan terrenales como la gula, la glotonería…mientras te chupàs los dedos
con un helado gigante de diez mil calorías y
después de preparar una bolsa de
consorcio entera con ropa que ya “seguro no vas a usar”…¿querès que te
interprete?_ los ojos le bailaban con palabras no pronunciadas.
_No me
analices…hace años que no tenès derecho a eso…mi terapia se cortó porque
los dos decidimos cambiar el diván por la cama_ la miraba sin pestañear, atento
a lo que tenía para decirle…_ A veces extraño esa época_ continuó ella con la
mirada perdida en un punto fijo_…tirarme en tu consultorio y hablar sin medir
las palabras ni sus consecuencias… desnudarme, entregarme._
_Creí que de
distinta manera es lo que hacías ahora….te sentí entregada…sin tapujos, y en cuanto a la
desnudez…nada que agregar al respecto_ por otro lado no te estoy analizando… ya
no está en mí aunque quisiera…y no quiero en absoluto…. Pero no es casual tu “preocupación”
por el encauce acertado o no de las “voluntades ajenas”… muchas personas eligen
cuidarse por estética y es válido mientras lo hagan desde la salud, todos
tenemos distintas motivaciones, si una persona se siente mejor con la imagen que
le devuelve el espejo cuando pierde unos kilos, todo bien, pero hay otras,
muchas, más de las que crees, en que el tema pasa absolutamente por la salud,
no les queda otra y no hay opción posible, tal vez se cambiarían mil veces por
vos que podès disfrutar de mil sabores y lo solucionas cambiando o agregando
talles muy de vez en cuando_ la miraba mientras se mordía apenas el costado de
la boca…estaba inquieta, aún en su enamoramiento podía no ser tan ciego como
para reconocer sus debilidades.
_En esos últimos casos no serían voluntades
quijotescas… la vida está en juego, hay
un motivo válido_ se limpió las manos con las casi inútiles servilletitas de
papel_ y sí me analizas… no te das cuenta, pero muchas veces lo hacès.
Él
la miró en silencio…cuando ella se removió un poco en su asiento, demostrando
cierta impaciencia, sin dejar de mirarla fijamente, habló.
_TODOS los motivos son válidos amor, mientras las
cosas no se desmadren ni se pierda de vista el objetivo primordial de estar en equilibrio,
el empuje de cada uno es merecedor de respeto, aunque moleste a los que no
tengan espíritu de sacrificio, por llamarlo de alguna manera_ y abriendo las
manos en un gesto de “quiero dejar esto claro” agregó _ y te aseguro de que no te analizo…me volvería
loco, no podría interpretarte de otra manera que como par, como compañero…¿es
una fantasía para vos? ¿Te imaginàs que te psicoanalizo?... te haces la cabeza
con eso? -_ la manera en que la miraba, el saberlo excitado la provocaba, le hacía
aletear el estómago como cuando sabía que en momentos nada más él estaría adentro
suyo.
No respondió… a menudo cuando se sentía avergonzada
no respondía, se quedaba callada, incapaz de echar mano a la palabra que tan fácilmente
acudía a ella.
_Te
estoy preguntando… te calienta pensar en mí como cuando era tu analista?_
La
idea no lo molestaba, sabía demasiado bien que lo de ellos no había sido una
pura cuestión de transferencia…se enamoraron, jamás le había pasado con otra
paciente…ella venía de una ruptura matrimonial que lejos de agobiarla la
liberaba.
_Puede ser…no, no es exactamente así…. Por nada del
mundo querría que vuelvas a ser mi analista y que lo nuestro se termine, aunque
sería imposible volver a terapia juntos es obvio, pero me seduce recordar cómo
fue, cómo empezó todo… la cabeza que me hacía con vos, todo lo que me imaginaba
sexualmente…cuando me hablaste, me dijiste que me ibas a derivar y el porqué… no sé, creo que fue lo más erótico que me
pasó en la vida…incluso lo que me costó hacerte entender que “técnicamente”
ya no eras mi analista…._ le extendió la mano que él tomó y pasó alrededor
de su hombro para abrazarla mientras
comenzaban a caminar_ Es algo que me da cierta morbosidad pensar.
No podía borrar
la sonrisa que le bailaba en la cara… algo se le acababa de ocurrir.
_A dónde vamos?_ preguntó ella_ la casa queda para
el otro lado.
_ Me acordé que tenía que pasar a buscar una carpeta
por el consultorio_ le hizo un guiño mientras ella lo miraba con los ojos
agrandados por la sorpresa_ me acompañàs?.
Se mordió el labio inferior y acomodándose mejor en
el asiento del coche, anticipándose al placer que llegaría solo le respondió_
vamos._ el tema de las voluntades o la propia falta de ellas, quedaría para
otro momento.
Patricia Figura, mayo de 2012
Muy actual. Perretti y Cardinali,un poroto. Y ya que estamos en una noche "puerca", el texto me pareció excitante. jajajajajajaja
ResponderEliminarme alegra acelerarte las hormonas olguita! jajajajaja
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