NO ES AMOR..II
“Tratà de salir de esto…es un perverso….cuando estés sola y tranquila yo voy a estar…”
Con alguna que otra variante, él le repitió esas palabras más de una vez, ella se aferraba a ellas.
No estaba enamorada de él, pero era una fantasía fuerte, una obsesión un lugar donde escapar a su realidad.
Años de noviazgo, matrimonio y una férrea lealtad de su parte.
Dejó de ser quien era, dejó de verse a si misma, se disfrazó con las ropas que él le impuso… que ella le dejó imponer, en aras de la tranquilidad de su pareja, de la armonía, de la realización de proyectos comunes.
Hasta que necesitó respirar, encontrarse, valer, sentirse viva, llorar hasta no tener más lágrimas y resurgir… con proyectos, con alegría, con sensualidad.
Cuando conoció en una cena en su casa, al alumno de su hermano, un poco mayor que ella, recientemente divorciado, iba a los cursos de capacitación más para ocupar su tiempo y soledad que por salida laboral, sintió algo de lo que era antiguamente.
Por un instante se sintió la que fuera muchos años atrás y que él sabía verla… la registraba, la miraba… y le gustaba lo que veía.
Cuando se despedía el grupo, ella quedaba pensando en él, revivía mentalmente los diálogos, los momentos compartidas, las miradas de atención, los gestos de compañerismo.
Una tarde quiso el destino, el universo, la providencia o lo que fuere, que él pasara justo cuando ella terminaba de tener una violenta discusión con su esposo, una de las tantas que la dejaban agotada, desesperada, ciega, golpeada emocionalmente.
Las palabras de su ¿amigo? ¿conocido? ¿fantasía?.... fueron un motor para ella “ es un tarado, te va a reducir siempre, porque no puede llegarte a los talones….vos nunca vas a sentirte vos misma como el te viste, te oculta, te desvaloriza….te vas a marchitar más todavía, aprovechà este poquito de empuje que te dio esto que “todavía no fue”, tenès tu familia, tu hermano. Salí de acá y cuando te sientas cómoda para pasar un rato para vos, te juro que en tres días no te dejo salir de la cama_ a lo último lo dijo medio en broma, para hacerla reír, pero a ella le encantó.”
Intentar salir de la tormenta en la que estaba metida fue agotador, mezquino, doloroso.
Su marido no quería dejar lo que “le pertenecía”…. Años de obediencia, sumisión y servicio no son para desperdiciar…ella era su orgullo cuando entraban a cualquier salón, reunión, donde fuera que la presentase, eran una pareja joven, culta, atractiva… con las miserias bien escondidas…. Entre las paredes del “hogar”.
Mucha sangre corrió bajo el puente… no literalmente, claro, pero cuando al final de la jornada, podía cerrar su puerta con llave, poner música suave, y esperar el llamado telefónico de sus amigas, de sus padres, de su hermano que estaba más cerca que nunca… y de él, se convirtió en una costumbre, la llamada más esperada, el beso de las buenas noches, el cambio de anécdotas, sabía que no podía hacerse ningún tipo de ilusión, saltaba de una cama a la otra, se tomó su divorcio muy a pecho y no faltaba a ningún boliche… jamás, dormía siempre abrazado a una mujer distinta… pero de alguna manera le hacía saber que ella estaba en su mente, que era especial, que le gustaba muchísimo… que quería hacer el amor cuando estuviese dispuesta.
No prometía nada.
Ella tampoco quería que le mintiese.
Estaba descubriendo las de su propio esposo y el desencanto acompañaba el enojo.
Más de un año después de haberlo conocido y de haberse separado, ella seguía con sus trámites, llevando curriculuns, haciendo trabajos temporarios, viendo la posibilidad de abrir un negocio con su cuñada.
Se imaginaba con él, se dormía pensando en cómo sería tenerlo como amante, la idea la seducía, la excitaba, pero por algún motivo no se animaba a dar el paso, no quería que nada cambiase, necesitaba seguir contando con él, reírse juntos, solucionar problemas, intercambiar consejos… pero más allá de salir con sus amigas, encontrarlo en algunos lugares comunes a solos y solas… aceptar salidas después de tanto tiempo con el estandarte al lado….no se animaba a dar un paso.
Por supuesto que oportunidades sobraron.
Una de esas noches de charla, él la llamó al celular..”_ Estoy cerca, volviendo de la casa de un amigo, querès que pase a tomar un café?_
La pelota picando de su lado, había que devolver el saque.
Le pareció que transcurría una eternidad hasta que su voz se hizo sentir, menos firme de lo que le hubiese gustado.
_Dale, pasà…estaba justo por entrar a internet para ver mi correo_
_¿algo laboral? ¿querès que lo dejemos para otro momento?_
¿“Porqué me la hace tan difícil?
_Te quiero decir que estoy tranquila, sin nada importante por hacer._ daba a entender que le daba lo mismo, que estaba boyando y cayó él…. pero bueno, sólo quería cortar y que viniera por el café… verlo…. Hacía días que no se encontraban, que no sentía su perfume… que no lo tenía cerca.
En diez minutos se sacó sus pijamas y se puso una pollera de jeans y una remera que resaltaba sus curvas y su bronceado, se soltó el largo cabello, controló que sus ojos no tuviesen el delineador corrido, y se sentó a esperar con una revista en la mano.
Cuando el portero sonó, el corazón le latía más desbocado de lo que normalmente le latía cuando sabía que iba a verlo… o cuando se imaginaba con él.
Al abrir la puerta, lo vio recostado sobre el marco contestando un msj por celular…¿ a la una de la mañana?.... bueno, sin quejas, sabía que no podía esperar más de lo que él ofrecía.
La besó como siempre, demorando un poco …riéndose suave y ronco reconociendo la timidez de ella.
No dejó de mirarla a los ojos, el living casi minúsculo, ocupado íntegramente por un inmenso sillón, cuadros y luces bajas, parecía apartarlos del resto del lugar, ninguno se movió o habló por un instante.
_No quiero café_ era una voz diferente, más grave, le produjo escalofríos… no contestó, estaba parada inmóvil….él la abrazó, sin delicadeza, la besó con ganas, con meses de aguantar y refrenar sus impulsos, cumpliendo sus fantasías y las de ella.
No dudó en hundir sus dedos largos, de uñas cuidadas en los cabellos de él, no podía dejar de pensar en todo lo que se había imaginado, en las veces que se había dormido teniendo la sensación casi real de estar entre sus brazos, ir a donde la experiencia de él la lleve…y a donde su propia necesidad no le pusiera límites.
Sentía que se ahogaba… que no era ella…le arrancó la camisa, no quería nada entre su pecho y el de él, sintió que la tomaba por las muñecas, que la frenaba mirándola a los ojos, de esa manera que no le dejaba lugar a dudas de lo que le provocaba, la acostó en el sillón, la obligó a ir más despacio, disfrutar cada segundo…a no calmar sus ganas hasta mucho después, cuando la respiración de los dos se agitó tanto que no les hubiese importado morirse ahí mismo.
Cuando pudieron hablar y respirar al mismo tiempo, él se apoyó sobre un codo y la miró…ella en broma se tapó la cara con un almohadón.
_Desde ya te digo que voy a cumplir mi promesa…_
_¿Qué me prometiste?_ sabía muy bien a qué se refería él… pero quería escucharlo.
_Qué mala memoria linda,…. Pero vale la pena recordártelo… te dije hace mucho y no hace tanto también…. Que cuando te decidieras a tener un recreo, un tiempo para vos…y sabès de lo que hablo… no te iba a dejar salir de la cama en tres días…. Así que tenemos una eternidad por delante…”pedí nomás” _ se rieron, él le dio un beso en la punta de la nariz ¿ se había reído alguna vez después de hacer el amor con su marido?.
_Pero estamos en el sofá_ no se cansaba de mirarlo, no podía creer que de verdad habían estado juntos, que superó a su imaginación.
_ Pero qué problema hay?... en tres días podemos recorrer toda la casa, o la mía, o una posada o un motel… o lo que se te ocurra… y si querès…. Hacemos una prórroga… por tiempo indefinido.
_Eso me gustó más… por ahora, claro…. Tiempo al tiempo.
Se quedaron abrazados, disfrutando el momento…. Una puerta quedó abierta, ninguno estaba cerrado a nada, tampoco atado… era su primera vez después de años de estar en pareja, y se sentía bien… muy pero muy bien.
Patricia Figura, febrero de 2012
